Los hechos violentos en Colombia parecen no tener freno y los asesinatos preocupan a la población y sus mandatarios.
Después que el gobierno anunció a mediados de la semana pasada construir una base militar para hacer frente a la racha de crímenes que en esta zona del norte del Cauca se registran, este domingo fue asesinado por desconocidos Fernando Lozada Franco, integrante del esquema diferencial del Proyecto Nasa de la UNP de Toribio.
La víctima fue atacada por hombres armados que lo despojaron de una camioneta en la que se movilizaba y lo asesinaron en el tramo entre el Corregimiento El Palo y Caloto. La camioneta perteneciente a la organización indígena local fue abandonada en otro sector.
Las organizaciones indígenas de la región lamentaron este nuevo crimen y pidieron a las autoridades investigar el hecho que nuevamente se repite, donde hace un poco más de una semana fue asesinado un investigador del CTI.
Además, en la madrugada del domingo 4 de abril se reportó una masacre en Circasia, Quindío. Se informó que hombres armados llegaron al barrio La Esmeralda y dispararon sin mediar palabra. En este hecho violento cuatro personas murieron y otras tres quedaron gravemente heridas.
Según informó Indepaz, con esta, van 25 masacres en el 2021 y hay un aumento de violencias en varios departamentos, situación que tiene en alerta a las comunidades de varios territorios del país.
Las autoridades policiales confirmaron la masacre y que, según informes preliminares, el hecho violento se habría presentado por un enfrentamiento entre bandas criminales relacionadas con el microtráfico.
Aún no se conocen detalles de los hechos ni la identidad de las personas que fueron asesinadas. Sin embargo, según la Secretaria de Interior de Quindío las víctimas tenían antecedentes judiciales por delitos conexos al tráfico de estupefacientes.
En el departamento del Quindío hay una constante disputa territorial por el control de rutas de narcotráfico y en varios municipios existen dinámicas de violencia derivadas del microtráfico.
Asimismo, existe un recrudecimiento de la violencia en el departamento, situación que vulnera los derechos y tranquilidad de las comunidades. Horas antes de la masacre en Circasia se presentó un homicidio en el mismo municipio y otro en Montenegro.
Sólo durante la semana santa se registraron 12 homicidios en los municipios de en Armenia, Montenegro, La Tebaida, Quimbaya y Circasia.
Por dichas razones se instaló un un consejo de seguridad extraordinario al que asistió el ministro de Defensa, Diego Molano; el director de la Policía, Jorge Vargas; la alcaldesa de Circasia, Ana Yulieth Díaz y otras autoridades departamentales.
Sin embargo, las comunidades aseguran que es necesario que exista presencia integral del Estado para la prevención de este tipo de hechos. Asimismo, enfrentar las causas estructurales que generan estos ciclos de violencia y garantizar los derechos de todas las personas que habitan estos territorios.
Dos días previos, la noche del 2 de abril, se registró una masacre en zona rural de La Plata, Huila. Según se informó cuatro hombres armados irrumpieron en la finca La Colmena, en la vererda la Esmeralda e hicieron que 3 hombres salieran de su vivienda, luego les dispararon sin mediar palabra.
Según informó Indepaz, las víctimas eran familiares y fueron identificadas como Luis Quintero, de 54 años y sus dos hijos; Luis Ilber Quintero, de 36 años y Ricardo Quintero de 30 años.
Una hija de Luis Quintero, que se encontraba en el lugar de los hechos, sobrevivió luego de esconderse una vez reconoció la presencia de hombres armados.
“Sentí como que le dieron una patada a la puerta. Lo único que escuché, porque no pude ver nada (estaba en el cuarto encerrada), fue que dijeron que los iban a quemar y al rato, por ahí a los 20 o 30 minutos, salí. Encontré a mi papito sin vida, y a mi hermano Ricardo. En la otra casa, donde vivía mi hermano Luis, él ya había fallecido”, explayó la sobreviviente.
Por ahora se desconocen las causas del asesinato, sin embargo, se supone que el hecho es responsabilidad de la estructura Dagoberto Ramos de la “Segunda Marquetalia”.
Por ahora se desconocen las causas del asesinato, sin embargo, se supone que el hecho es responsabilidad de la estructura Dagoberto Ramos de la “Segunda Marquetalia”.
La Plata, municipio en el que sucedió esta masacre, limita con el departamento del Cauca y es un punto estratégico que conecta el centro con el suroccidente del país.
La policía del municipio confirmó el hecho violento y anunció que se realizará un consejo de seguridad en la zona, en el que participará el alcalde de La Plata y el comandante de la Quinta división del ejército.
Sin embargo, sectores de opinión y organizaciones defensoras de Derechos Humanos aseguran que estos territorios no necesitan militarización sino presencia integral del Estado.