El proceso ayer por la tarde, a casi tres años de la denuncia y se realizó de modo remoto, con la participación de once testigos, entre ellos dos actrices que también acusaron al actor. El colectivo de actrices reclamó una condena.
La actriz Thelma Fardin expresó este martes que se sacó “esta mochila” y se la deja a la Justicia, al concluir su declaración en el inicio del juicio que se sustancia en Brasil por abuso sexual contra el actor Juan Darthés, a quien denunció hace casi tres años por un hecho ocurrido en Nicaragua cuando ella tenía 16 años y él 45, durante una gira de la tira televisiva “Patito Feo”.
“Estoy muy cansada, muy contenta y orgullosa de que hayamos podido, no solo yo sino todas, llegar hasta acá y agradecida de haber sido escuchada en la justicia”, dijo Fardin a la salida de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), ubicada en Juan Domingo Perón 667 del centro porteño, donde declaró de manera virtual ante la Justicia de Brasil durante cuatro horas, hasta las 20:30, por la denuncia de violación que realizó contra el actor en 2018.
“Ya pasó. Todo lo que yo tenía en mis manos, todo lo que yo podía hacer, lo hice. Hoy vine y me saqué esta mochila que se la dejo a la Justicia, quiero tener confianza en la Justicia”, agregó Fardin.
Por su parte, el abogado de la actriz, Martín Arias Duval, sostuvo que este miércoles van a seguir (las declaraciones de) los testigos que estaban citados para este martes y que no pudieron declarar por razones de tiempo”, por lo que “la tanda de testigos que estaban citados para mañana quedarán para la próxima”, aunque no se sabe aún que día citará el juez.
El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad manifestó su apoyo a Fardin acompañándola en la primera jornada del juicio contra Darthés.
Funcionarias del ministerio asistieron a la sede de la UFEM, así como representantes del colectivo Actrices Argentinas, integrantes de organizaciones feministas, de mujeres y políticas se acercaron también durante la jornada para demostrar su apoyo a la joven actriz, informó la cartera que encabeza la ministra Elizabeth Gómez Alcorta.
El ministerio presentó un escrito al Tribunal a fin de acompañar y asistir a Fardin en la audiencia, pero la Justicia brasileña rechazó la solicitud. La audiencia se limitó a la defensa, al imputado, a la querella y la acusación.
Fardin estuvo acompañada por la secretaria de Políticas Contra la Violencia por Razones de Género, Josefina Kelly Neila; la subsecretaria de Abordaje Integral de las Violencias por Razones de Género, Laurana Malacalza; y la subsecretaria de Programas Especiales Contra la Violencia por Razones de Género, Carolina Varsky.
Las funcionarias nacionales volvieron a poner disposición de Fardín las distintas herramientas y recursos del Ministerio para la asistencia en situaciones de violencia de género, agregó esa cartera nacional.
A su vez, el colectivo de Actrices Argentinas leyó en el lugar un documento en el que pidieron “un fallo contundente” contra el actor que brindará testimonio este miércoles en sala 7 del fuero judicial de San Pablo.
El escrito de Actrices Argentinas
“Hoy, con el inicio del juicio oral en Brasil, acompañamos a Thelma Fardin como el 11 de diciembre de 2018, cuando se hizo pública su denuncia penal contra Juan Darthés por la violación sufrida nueve años antes, siendo menor de edad, durante una gira de trabajo en Nicaragua. Se cierra así un ciclo de tres años para la causa, que siguió adelante por el coraje de nuestra compañera, un recorrido que sienta jurisprudencia internacional: tres ministerios públicos fiscales de países diferentes (Argentina, Nicaragua y Brasil- adonde el denunciado se fugó para eludir su responsabilidad-), consideraron que había pruebas más que suficientes para acusarlo penalmente. Sea cual sea el fallo, el juicio oral a Darthés constituye un triunfo y es en sí mismo reparador.
Estamos juntas nuevamente para abrazar a Thelma, pedir que se condene a su abusador y reafirmar que a pesar de todos los obstáculos, éste es un camino que para las mujeres y disidencias de América Latina no tiene vuelta atrás: “No nos callamos más” y nos empoderamos; estamos transformando un sistema que históricamente nos ha silenciado, naturalizando el abuso, la violencia y su impunidad.
Este caso es solo uno entre infinidad de historias. Su enorme repercusión y efecto lo demuestran: Después de la denuncia pública de Thelma, las llamadas a las líneas para víctimas de violencia de género aumentaron un 1240% en sólo 24 horas y se sumaron al registro de miles de casos de abuso sexual por año, de los que el 65% son menores de edad.
No dejaremos de señalar la crueldad que debe sufrir la víctima en el orden judicial actual. En lugar de legitimarla se la pone en duda; debe afrontar la disección de su vida privada y la prueba constante de lo que una “buena víctima” debe ser. Sumado al trauma y los costos económicos que implica, desde el momento en que se atreve a denunciar se ve limitada, expuesta y sujeta a la opinión. La construcción de la mirada social, instigada y sostenida por los medios masivos de comunicación, siempre está claramente direccionada hacia ella. Se publican su nombre, rostro, cuerpo, costumbres, se buscan sus faltas pero de los violadores, nada. Silencio.
Frente a un sistema penal patriarcal que una y otra vez intenta disciplinar a quienes denuncian y a quienes se atreven a testificar en su favor, insistimos: se hace urgente una reforma judicial con perspectiva de género y respetuosa de los derechos humanos. Demandamos mecanismos de reparación efectivos, para que aquellas personas que hayan padecido estos hechos aberrantes puedan sentirse reconocidas y acompañadas, en lugar de juzgadas, denigradas y revictimizadas.
Aquí y en todo el mundo éste es el único delito que perita a la víctima y no al victimario: es a ella a quien se somete a innumerables pericias. Sin ir más lejos, en las audiencias del juicio que inicia hoy, le dieron lugar a una psicóloga de parte del acusado para que evalúe y haga un informe sobre Thelma. Basta de someter a la víctima a declarar seis veces lo mismo. Es imperioso que su palabra quede ratificada de una sola vez, por todos los especialistas que intervienen en el proceso, y que se respeten sus tiempos, ya que está comprobado que se tardan años en poder habla.
En ese sentido, el caso de Thelma es a la vez la regla y la excepción; muchas personas sobrevivientes de abuso han pasado por lo mismo pero pocas cuentan con su relevancia pública, apoyo e interés mediático. La inmensa mayoría de las causas por violación quedan impunes; de hecho, sólo el 1% obtiene una condena. Por si no se escuchó, lo repetimos: sólo el 1% obtiene una condena. ¿Puede llamarse a eso justicia?
Estamos unidas para decir, como lo hicimos hace tres años, que el lugar de opresión y cosificación de las mujeres y diversidades sexuales nos hace vulnerables a estas violencias, en todos sus grados.
La violencia sexual se fomenta al erotizar y sobreexponer los cuerpos de niñes y adolescentes en la industria del entretenimiento o por la negligencia de enviar a menores de edad de gira sin custodia suficiente y adecuada, como le sucedió a Thelma. Nuestra compañera la sufrió en el ámbito laboral que debería haberla protegido, como niña y como trabajadora. Esta negligencia, permitida por el Estado, es funcional a la violencia y está generalizada. Recién hace pocos días, luego de años de negociaciones, se logró que las cámaras empresarias adhirieran al convenio de la Organización Internacional del Trabajo para erradicar la violencia de género en el ámbito laboral. Saludamos este compromiso y estaremos atentas a que se apliquen los protocolos, así como las recomendaciones para ámbitos libres de acoso y abuso emocional y sexual.
Seguiremos dando batalla para que ninguna persona más sea abusada. Se hace urgente proteger a las infancias, prevenir estas violencias y erradicarlas. Se hace urgente que el Estado brinde mayores recursos para la atención de las víctimas. Que podamos vivir y trabajar en ámbitos seguros.
Y donde la Justicia del Estado obstaculiza, desestima, estigmatiza a las víctimas o falla en forma aberrante a favor de los victimarios, nos convocamos para decir basta. Porque el tiempo del silencio y la impunidad se terminó. Tenemos la obligación histórica, política y social de que así sea. Con la certeza de que a la injusticia se la enfrenta juntas y organizadas, nuestra unión ya es un triunfo.
Esperamos con suma atención un fallo contundente.
Con Thelma y por todas las personas víctimas de abuso sexual, #AccionContraElAbuso #NoNosCallamosMas
Muchas gracias“
Como Darthés es brasileño, se refugió en Brasil ante el alerta roja de Interpol por abuso sexual lanzado por el Ministerio Público de Nicaragua. Por esta razón, podrá purgar una condena en una cárcel brasileña y no ser extraditado a Nicaragua.
La Constitución brasileña no permite la extradición de nacionales, pero el Código Penal sí permite procesar a brasileños en su territorio por crímenes cometidos en el exterior.
Las acciones por abuso sexual contra Darthés fueron impulsadas por las fiscalías de los tres países involucrados -Nicaragua, Argentina y Brasil- y en el caso brasileño, en forma inédita, el primer juez musulmán de la historia de Brasil, Ali Mazloum, aceptó la acusación.
Como los hechos denunciados ocurrieron en Nicaragua, país que no tiene convenio de extradición con Brasil, un acuerdo de cooperación entre ambos países permitió que la Justicia brasileña lleve a cabo el juzgamiento. La defensa legal del actor consideró días atrás que la sentencia será dictada en 2022.
“Sea cual sea el fallo, el juicio oral a Darthés constituye un triunfo y es en sí mismo reparador. Abrazamos a Thelma, pedimos que se condene a su abusador”, dijeron las actrices en un comunicado leído en las puertas de la UFEM.
Destacaron que “se cierra así un ciclo de tres años para la causa, que siguió adelante por el coraje de nuestra compañera, un recorrido que sienta jurisprudencia internacional: tres ministerios públicos fiscales de países diferentes (Argentina, Nicaragua y Brasil- adonde el denunciado se fugó para eludir su responsabilidad-), consideraron que había pruebas más que suficientes para acusarlo penalmente”.
En Brasil, el movimiento brasileño Respeito em Cena (Respeto en Escena) consideró un “precedente histórico global” el juicio contra Darthés. “Es algo absolutamente extraordinario, un precedente histórico global, porque con argumentos muy robustos tres fiscalías aceptaron la denuncia”, aseguró la directora artística y documentalista brasileña Luciana Sérvulo da Cunha, coordinadora de Respeito em Cena.
Durante el juicio once testigos desfilarán por vía remota ante el juez crítico de la manipulación de causas ejercida por su excolega Sérgio Moro en la conducción de la Operación Lava Jato.
Entre ellos, declararán las actrices Calu “Dignity” Rivero y Anita Co que también denunciaron a Darthés por acoso en el primer caso y abuso sexual en el segundo.
Calu Rivero declarará hoy a las 14 desde el consulado argentino en Roma porque se encuentra en Italia trabajando, en tanto que Anita Co brindará testimonio 14.30 en la UFEM ese mismo día.
En 2018, el actor le inició a Rivero una causa por “daños y perjuicios” luego de que ella lo denunciara por acoso sexual. Rivero se había referido públicamente por primera vez de su repentina salida de la novela ‘Dulce Amor’, en 2012, en la que ella era protagonista junto con Darthés.
En el caso de Anita Co, la denunció penalmente y querelló por injurias porque ella 2018 había relatado en sus redes sociales un abuso que sufrió de parte del actor cuando, en 1999, grababan la tira “Gasoleros”, pero la actriz fue sobreseída.