Tras el cierre de las alianzas, la vicepresidenta cuestionó a quiénes, en medio del debate interno, rechazaron la propuesta de la cúpula del partido sobre los pisos electorales. Tal como el PJ Bonaerense, criticó a los que intentaron abrir la puerta a la judicialización.
Un día después de que se presentara la alianza Unión por la Patria, la vicepresidenta Cristina Kirchner se refirió a la negociación electoral que hubo con otros sectores del espacio. En línea con el comunicado que emitió ayer el PJ Bonaerense, cuestionó la actitud de quienes “amenazan con ir al partido judicial”. Lo relacionó no solo con lo que ha ocurrido en los últimos años contra el partido gobernante por el rol del Poder Judicial; también habló en términos personales. “Me permito hablar de mi, no de las causas, condenas, hablo de intentos de asesinato y de impunidad para los que participaron, planificaron”, remarcó desde Santa Cruz.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en el que se inauguró la ampliación de obras en el hospital de la capital santacruceña. El evento cuenta también con la participación de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis.
CFK dedicó un pasaje de su discurso a la “representación política”. Primero, dijo que la sociedad necesita saber que cuando se inclinan por un candidato “ese voto va a ser honrado por quién esté sentado en una banca o en la Casa Rosada”.
Luego, fue más dura. “A mi me criticaron que no tengo la vocación de hacer amigos, pero cuando uno escucha que por ahí desde el propio espacio político amenazan con ir al partido judicial con todo lo que nos ha pasado”, ponderó. Y en esa misma línea, completó, sobre la discusión por las PASO: “Cuando uno tiene responsabilidades de gobierno, o al menos, cuando me tocó a mi ser presidenta entendí que la responsabilidad es gobernar y tratar que haya la menor conflictividad posible”.
En esa línea, CFK manifestó que a ella “jamás” se le hubiera ocurrido, en medio de una campaña, “ir a una provincia o llamar a una dirigente política para que fuera candidata a senadora contra la candidata a senadora que tal gobernador uso en tal provincia, no se me pasa por la cabeza eso”, relató, sin dar nombres. Por eso, insistió en la necesidad de “recuperar el concepto de la representación política, de la necesidad de volver a recuperar que el que vota sabe que va a votar eso y que cuando el que se sienta en la banca va a honrarlo. Eso es parte también de los mecanismos de representación cuando se discuten”, indicó.
En este punto, se refirió también específicamente a la firma del acuerdo con el FMI, que ella critica por ser inflacionario: “Si tenes que firmar porque tenes una 45 en la cabeza y te pusieron la pistola en la cabeza, tenés que decirlo”.
La vicepresidenta también apuntó duro contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante su intervención en un acto que se desarrolló en Santa Cruz para reinaugurar el hospital regional Río Gallegos. “Esa serie -dijo con respecto a la serie Diciembre 2001- es lo mismo que ahora con respecto al FMI, con respecto a la tensión, la pistola en la cabeza que te ponen”, manifestó, aunque rápidamente aclaró que “no es el mismo país”.
CFK comenzó haciendo un recorrido desde la gestión de Néstor Kirchner en las distintas instancias gubernamentales. En ese mismo sentido, para explicar esta situación, tomó la serie Diciembre 2001 que está basada en el texto de Miguel Bonasso, “El palacio y la calle”. Al respecto aprovechó y dijo: “Narra la caída de la convertibilidad, esto es un peso igual a un dólar. Y se ve todo un Gobierno pendiente de que si el FMI gira o no los fondos, algo que podía traspolarse a lo que nos pasa ahora”.
El hospital regional de Río Gallegos fue inaugurado en 1995, durante un acto encabezado por el entonces presidente Carlos Menem, bajo la gobernación de Néstor Kirchner en Santa Cruz, en la cual su hermana y actual gobernadora ocupaba el cargo de ministra de Asuntos Sociales en la provincia.
“La verdad que creí que se había terminado eso porque cuando Néstor paga al FMI, en 2005 no fue un acto ideológico fue pragmático. Creo que fue el acto más pragmático que un presidente ha tomado en la historia Argentina, porque si vos te postulas para presidente es porque querés gobernar el país, querés decidir lo que se va hacer y para eso necesitas recursos claramente”, sostuvo Fernández de Kirchner al respecto y, a continuación, marcó que cuando el expresidente Néstor Kirchner tomó la decisión de pagar al organismo internacional fue un acto en el que se “recupera para Argentina el timón”.
“¿Ustedes creen que fue casualidad que durante 12 años hubiéramos podido desarrollar un plan de obras públicas como no se había hecho, incorporar derechos?”, se preguntó. En esa línea, la vicemandataria insistió en que lo sucedido en 2001 “es lo mismo que ahora con respecto al FMI, con respecto a la tensión, la pistola en la cabeza que te ponen”, aunque rápidamente señaló que “no es el mismo país”.
En ese sentido, Fernández de Kirchner indicó que en 2001 había dos dígitos de desocupación, la Asignación Universal por Hijo no existía, así como tampoco había inclusión previsional. “Había hambre, pero se vuelve a repetir la misma historia”, dijo.
En otro apartado de su discurso, la vicepresidenta retomó la idea para advertir sobre lo que se firma o no con la entidad monetaria. “Cuando el Fondo irrumpe en un país, sobre todo después de darle el préstamo que le dieron a Argentina, que compromete el 60 por ciento de la capacidad prestable del organismo, entonces hay que decirle a la gente la verdad”, dijo. Y agregó: “Si tenés que firmar porque tenés la 45 en la cabeza, tenés que decirles que te hacen firmar porque, después de todo, ese préstamo no lo adquirió este Gobierno”.
“No es responsabilidad de este Gobierno, lo sufre este Gobierno y la sociedad argentina pero creo que es tiempo de volver a hablarle a la gente con la verdad. Si te pusieron la pistola en la cabeza, no le digas a la gente que está todo bien. No es así, porque entonces sobrevienen después las crisis de representación política y sobrevienen también esas propuestas de que vamos a quemar aquello, o lo otro, que vamos a reprimir”, analizó.
A continuación, señaló las razones por las que es necesario que el país cuente con más divisas: “Tenemos que solucionar el problema de la falta de dólares en Argentina, el problema que tenemos es que no tenemos dólares, necesitamos dólares para pagar la deuda privada y del Fondo, sino también para sostener la industria, para invertir en innovación y tecnología, que es lo que nos va a permitir hacer el salto cualitativo en materia de exportación y valor agregado”.