Pueblos Originarios de la Provincia de Buenos Aires alzaron su voz para que los reconocimientos de la ascendencia indígena se hagan de la manera que corresponde.
Cobertura: Bautista Monferato
“Soy de raíces indígenas” es una campaña que se inició de cara al Censo Nacional y permite que cada vecino y vecina se pueda reconocer como perteneciente o descendiente de los pueblos originarios de cara a los datos estadísticos que construirán acciones futuras del Estado. Esto permitirá otorgarle mayor visibilización a las comunidades originarias argentinas.
“Los números del censo serán importantes para romper con la negación y asumir la numerosa población originaria y la necesidad de reparación histórica. Las personas de raíces indígenas no somos minorías, somos una mayoría silenciada en muchos de los barrios del conurbano. El reconocimiento de nuestras múltiples presencias en cada espacio de este territorio es indispensable para la transformación cultural y para una sociedad en igualdad”, habían exhibido desde Punta Querandí.
Red Informativa dialogó con Cintia Lopez, Cacica de la comunidad Qompi de Garín e integrante de la Unión de Pueblos Originarios, quien manifestó: “`Soy de raíces indígenas´ es una campaña de concientización para fortalecer el reconocimiento de nuestra ascendencia indígena ancestral. Más del 55,60%de la población argentina es descendiente de Pueblos Ancestrales milenarios”.
“Esta campaña se lleva a cabo mediante redes sociales y en las distintas localidades de Tigre y Escobar, así como difundiendo con volantes y utilizando el puerta a puerta para hablar con vecinos y lograr el objetivo principal: que con orgullo se reconozcan descendientes de pueblos ancestrales pudiendo responder afirmativamente las preguntas 22,23 y 24, e incluso la pregunta 25 del Censo Nacional 2022, que también hace referencia a la afrodescendencia”, prosiguió.
Luego relató que en la lucha se alza la “Unión de pueblos originarios de Tigre y Escobar”, donde según ella: “Diferentes comunidades hermanas de estos distritos nos unimos para fortalecernos, proyectar y reclamar derechos, como en este caso llevar adelante esta campaña. Las comunidades que integramos esta Unión somos: Comunidad Cacique Chara de Benavidez, Comunidad Moqoit de Tigre, Comunidad Qompí de Garin y Comunidad Punta Querandí. Por supuesto, invitamos a distintos movimientos y organizaciones a sumarse en este trabajo, como es el caso de Suteba Tigre que también nos acompaña”.
“Desde la fundación del Estado se ha llevado a cabo una política genocida hacia los pueblos ancestrales, política genocida que hoy se repite por goteo. Mitre ‘blanqueó’ el país, Roca afirmaba que ya no había ´indios´ en lo que llamaron Argentina, dichos invisibilizadores que perduran hasta hoy en día, y que escuchamos gobierno tras gobierno”, denunció fervientemente.
“Lo que afirmó el Presidente diciendo que ´todos descendemos de los barcos´, nos sigue invisibilizando. En las instituciones escolares al ´estudiarnos´ hablan en tiempo pasado de nosotres, y aquí estamos más presentes que nunca, también en la urbanidad de Buenos Aires”, agregó en tono de reclamo, ante una realidad que parece no cambiar maneje quien maneje el país.
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En cuanto a la lucha por delante, exclamó: “Aún falta mucho trabajo, descolonización, para romper con esa barrera. Dussel habla, por ejemplo, de cambiar las curriculas escolares, es hora de que dejen de dirigirse a nuestros pueblos en tiempo pasado. como dije aún se. Hay mucho trabajo por hacer desde nuestras comunidades, tomando eso como una responsabilidad, pero también desde el Estado se debe obrar para realizar una gran reparación histórica hacia las comunidades ancestrales y hacia cada persona que reconoce su pertenencia hacia un Pueblo milenario”.
“Se solicitó judicialmente que se cambien las preguntas 23 y 24 del Censo, porque se deben nombrar los 39 pueblos que hay en la actualidad pertenecientes al país. De hecho, el interrogante acerca del entendimiento de la lengua es complejo, ya que nuestros padres y nuestras madres lamentablemente no nos han enseñado el idioma por temor, se han visto obligados a silenciarse para que, por ejemplo, no seamos castigados en los colegios. Mi madre a sufrido castigos físicos por hablar su idioma”, explayó Cintia describiendo la realidad de las comunidades originarias argentinas.
“La inclusión de dichas preguntas parecería una forma de reparación que quiere realizar el Estado al referirse a los pueblos ancestrales, sin embargo no hubo una consulta previa, consultas que por ley se debe efectuar. Nunca llega a nosotros ninguna consulta, mucho menos para la utilización de nuestros territorios”, aseguró.
Cintia subrayó a su vez: “En estos momentos, particularmente, la comunidad está en proceso de recuperación de nuestro idioma que se tuvo que ocultar por los miedos y castigos que podía conllevar. Pero ahora estamos orgullosos y contentos de luchar por su recuperación”.
La comunidad Qompi lleva décadas establecida en los territorios del norte de la Provincia de Buenos Aires. Los padres de Cintia fueron de los primeros referentes, y ahora ella es la encargada de ejercer el rol. “Se que no estoy sola, siempre estoy acompañada porque la comunidad somos todes, hijos, hijas, hermanos, hermanas, padres y madres”, afirmó con confianza.
Los y las Qompi se unieron a comunidades hermanas “en la búsqueda de fortalecimiento al trabajar en conjunto por la lucha de los derechos correspondientes” advirtió Cintia, y sentenció positivamente: “Nuestros niños y nuestras niñas defienden con mucho amo y orgullo el lugar a donde pertenecen y sus raíces, por eso creo que hay futuro y que hay que seguir peleándola junto a ellos”.
