La Cámara baja avaló una batería de proyectos económicos impulsados por el Gobierno. Con 227 votos a favor y 8 en contra, aprobó una ley que promueve inversiones para las automotrices. También tuvo voto favorable un régimen para impulsar la bio y la nanotecnología.
En una sesión atravesada por los coletazos de la crisis causada por la renuncia de Martín Guzmán, la Cámara de Diputados aprobó una batería de proyectos económicos impulsados por el gobierno nacional. El plato fuerte fue la ley que promueve inversiones a la industria automotriz, la cual fue aprobada con 227 votos a favor y 8 en contra, gracias a un acuerdo alcanzado entre el Frente de Todos y casi todos los bloques de la oposición (Juntos por el Cambio incluido). Luego de una previa tensa, en la que la oposición aprovechó para atizar al oficialismo por los cambios en el Ministerio de Economía, les diputades pasaron también a aprobar un régimen de promoción de la bio y nanotecnología. A su vez, al cierre de esta edición, el FdT se preparaba para aprobar un fideicomiso para el Desarrollo Austral, la creación de un área marítima protegida donde se hundió el ARA San Juan y la sanción de una ley de cuidados paliativos.
“Cuando la Argentina crece hay una demanda adicional de dólares y, con instrumentos como esta ley, conseguimos captar inversiones que significan miles de millones de dólares. Además, al sustituir componentes extranjeros por nacionales estamos ahorrando dólares que saldrían por la compra de esos componentes, o sea: sustituimos importaciones y además generamos la potencialidad de mayores exportaciones” , explicó Marcelo Casaretto (FdT), primero en defender el proyecto que promueve inversiones en la industria automotriz. La iniciativa, promovida originalmente por el ex ministro Matías Kulfas, propone una serie de incentivos fiscales destinados a reducir el costo fiscal de las inversiones (como la devolución anticipada del IVA y una amortización acelerada de ganancias). “Esta ley viene a completar un proyecto productivo, un proyecto de Estado con intervención en el mercado”, destacó el cordobés Eduardo Fernández.
“Bajo el título de promoción están haciendo lo que deberían hacer con todos los sectores industriales: sacarles el pie de encima, permitirles exportar y generar condiciones necesarias para que la industria deje de ser una sobreviviente de sus políticas”, sostuvo, por otro lado, Laura Rodríguez Machado. Machado, al igual que el resto de JxC, acompañó la iniciativa del oficialismo pero cuestionó que no se aplicaran los mismos beneficios para todos los sectores industriales. “Nosotros creemos en la rebaja fiscal en general y no solo para algunos sectores que golpean al despacho de la Casa Rosada”, sumó Alejandro Cacace (Evolución), quien demandó que la alícuota cero para exportaciones de la industria automotriz fuera para todos los sectores. Con 227 a favor, 8 en contra y una abstención, sin embargo, la iniciativa logró ser aprobada con un amplio apoyo político. Solo votaron en contra les diputades de la izquierda y los libertarios.
Con rumores que buscaron instalar hasta último momento que JxC podría no dar quórum, la sesión había comenzado pasadas las 14 con una larga previa de cuestionamientos opositores al Gobierno. Como resultado de las negociaciones en la reunión de labor parlamentaria, se acordó que se establecería un segmento de “manifestaciones políticas”. En la práctica, esto se tradujo en casi dos horas de críticas a la coalición gobernante por la crisis generada a raíz de la renuncia de Guzmán. “Estamos frente al fracaso completo del FdT”, comenzó el espectáculo la diputada de izquierda Romina Del Plá, el cual contó con la participación de figuras como José Luis Espert, Alejandro “Topo” Rodríguez, la libertaria Victoria Villarruel, entre otres. El oficialismo tuvo que escuchar, porque no estaba seguro de contar con los 129 diputados para el quórum (ya que, más allá del acompañamiento del interbloque Federal y Provincias Unidas, tenía algunas ausencias).
“No se empujen entre ustedes que la Argentina va a terminar en el abismo”, cuestionó el radical Mario Negri que, como el resto de JxC, aprovechó para erguirse como defensor de la institucionalidad frente a la interna oficialista. “Guzmán es un oportunista descarado que se fue porque no quería hacerse cargo de que su modelo fracasó”, lanzó, más duro, Juan Manuel López (CC), quien dijo que la flamante ministra Silvina Batakis “con suerte va a ser una buena almacenera”. El encargado de responderles fue el titular del bloque oficialista, Germán Martínez: “Hay desde hace tiempo un plan sistemático para que los argentinos bajen los brazos”, denunció, a la vez que destacó que el rol del FdT era ser “constructores de esperanza en el pueblo argentino”. El clima en el bloque oficialista, sin embargo, era bastante alicaído, golpeado aún por la tensión interna del fin de semana. “Estamos con estrés post traumático”, ironizaba una diputada oficialista.