Los bloques de JxC, la derecha y partidos provinciales votaron a favor de la iniciativa, que tuvo el rechazo del oficialismo y la abstención de la izquierda.
La Cámara de Diputados aprobó en general con 132 votos contra 104, el proyecto de Boleta Única de Papel para instrumentar en las elecciones generales presidenciales y de legisladores nacionales en todo el país, que fue impulsado por bloques opositores y que tuvo el rechazo del Frente de Todos y la abstención de la izquierda.
La iniciativa fue sancionada por los votos de Juntos por el Cambio, del Interbloque Federal, de Juntos por Rio Negro, del Movimiento Popular Neuquino, y las dos bancadas de derecha y Ser, mientras que el Frente de Todos y el Frente de la Concordia Misionero lo hicieron en contra, y la izquierda se abstuvo.
En el inicio de la tarde, la oposición consiguió reunir un estricto quórum de 129 diputados con sus propios legisladores, ya que el FdT había anticipado que no bajaría al recinto porque consideraba que se trataba de un tema que no está en “la agenda de la gente”.
Ante la ausencia del titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien integra la comitiva que viajó con el presidente Alberto Fernández a Los Ángeles para asistir a la IX Cumbre de las Américas, el plenario fue presidido por el vicepresidente del cuerpo, Omar De Marchi (PRO).
El proyecto establece que el sistema de Boleta Única de Papel se aplicará para las PASO y las elecciones generales para elegir presidente, vicepresidente, senadores, diputados y legisladores del Mercosur, aunque en estas últimas dos categorías solo aparecerán nombres y fotos de los primeros cinco candidatos.
Además se permitirá votar la lista completa y utilizar, si así lo autoriza el sistema electoral provincial, el esquema BUP, pero se deberá hacer en boletas y urna separadas; y se autorizará el voto por correo electrónico a los extranjeros que se aplicó hasta 2019.
El rechazo de oficialismo al proyecto fue puesto también de relieve durante las exposiciones de los funcionarios del Poder Ejecutivo que expusieron durante el debate en comisiones.
La secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Patricia García Blanco, aseguró que “desde el ’83 a la fecha las elecciones se desarrollan con total normalidad y no ha habido denuncias”; dijo que el sistema “ha dado pacífica alternancia a las distintas fuerzas” y consideró que con los planteos para cambiar el sistema “se pone en cuestión la legitimidad de todos los cargos electos”.