El organismo internacional mejoró las expectativas que se tenían para con Argentina y auguró que la economía del país avanzará 6,4% este año.
El FMI mejoró este martes la expectativa de crecimiento para la Argentina y estimó que la economía del país avanzará 6,4% este año, por encima de la proyección que había difundido en abril. El organismo revisó a la suba el nivel de crecimiento que América Latina logará este año, después de las fuertes caídas registradas en 2020 por el impacto de la pandemia.
De esta forma, el Fondo proyectó que el PBI argentino crecerá un 0,6% más de la cifra prevista hace tres meses, para ubicarse en 6,4% este año -después de una caída del 9,9% en 2020.
Para 2022, la economía local también avanzará, pero menos que en 2021: un 2,4%, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional.
Al presentar la actualización del Panorama Económico Mundial, la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath, destacó este martes que la mejora en los números de la Argentina se vinculan con un crecimiento de las exportaciones y un “un mejor nivel de vacunación del que se había anticipado”.
El FMI también mejoró las expectativas de crecimiento de Brasil (a 5,3% en 2021) y proyectó que las economías de los países de América Latina, en conjunto, avanzarán 5,8% este año.
Por su parte, el PBI mundial crecerá un 6%, de acuerdo con las estimaciones del organismo, sin variaciones con relación al informe de abril último. Pero para el año entrante, proyectó un crecimiento global del 4,9%, por encima del anterior pronóstico de 4,4%.
Sobre la inflación a nivel mundial, Gopinath consideró que se volverá a los niveles pre pandemia en 2022. “Las expectativas de inflación de largo plazo siguen bien ancladas”, sostuvo la economista.
Sin embargo, advirtió que los riesgos que implica la pandemia están latentes: “La aparición de variantes de virus altamente infecciosas podría descarrilar la recuperación y eliminar acumulativamente 4,5 billones de dólares del PBI mundial para 2025”.
Para lograrlo, unas mil millones de dosis de vacunas deberían ser compartidas en 2021 por los países con excedentes, y los fabricantes de medicamentos deberían priorizar as entregas a los países de ingresos bajos y medianos.
Por otra parte, Gopinath consideró que la asignación general de Derechos Especiales de Giro (DEG) equivalente a US$ 650 mil millones -según lo propuesto por el FMI- “debe completarse rápidamente a fin de proporcionar reservas de liquidez para los países y ayudarlos a abordar sus necesidades de gastos esenciales”.