El conflicto lleva meses por la polémica en torno a la distribución de subsidios y los fondos que destinan al funcionamiento del transporte cada jurisdicción.
El gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires acordaron un esquema de trabajo coordinado hacia febrero para analizar el traspaso de las líneas de colectivos que circulan solamente en el ámbito de la Ciudad, durante una reunión realizada en el Ministerio de Transporte. El conflicto lleva meses por la polémica en torno a la distribución de subsidios y los fondos que destinan al funcionamiento del transporte cada jurisdicción.
La cartera nacional que encabeza el ministro Diego Giuliano informó que en febrero se realizará un nuevo encuentro con propuestas de ambas partes apuntando a tener un periodo de transición para la administración de sus 32 líneas de colectivos y avanzar así en el proceso de traspaso que comenzó en febrero del año pasado. A su vez, durante la reunión se conversó sobre la formalización de la Agencia Metropolitana del Transporte, el ente tripartito que nuclea a representantes de la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires y el Estado nacional para la coordinación conjunta del transporte multimodal.
Mediante dicha agencia, creada en 2012, Nación busca equiparar a la ciudad con la provincia en cuanto al control y a las responsabilidades sobre el transporte que se realiza dentro de cada jurisdicción del AMBA. Durante el encuentro, se dialogaron sobre diferentes propuestas para que la administración porteña se haga cargo de las líneas de colectivos y al respecto, el equipo de Nación le volvió a pedir a la Ciudad mayor participación económica en el sostenimiento de sus colectivos.
En ese sentido, se destacó que para los primeros meses del año 2022 no habían realizado aportes para el mantenimiento de las líneas, pero terminó el año con un aporte del 51%, a diferencia de lo aportado en el año 2018 que representaba más del 80%.
El proceso, comenzó en febrero de 2021 con el objetivo de darle cumplimiento a ley 26.740, artículo 2 del año 2012, que ratifica la transferencia a la Ciudad de Buenos Aires de los Servicios de Transporte Subterráneo y Premetro; de transporte automotor y de tranvía cuya prestación corresponda a su territorio exclusivamente, y cuyo traspaso no se realizó de forma íntegra Además, en el 2018, el propio gobierno porteño firmó un consenso fiscal con el Gobierno anterior donde se comprometió, como el resto de todas las jurisdicciones, a hacerse cargo de la administración y financiamiento de su propio transporte público.
Por el Ministerio de Transporte participaron de la reunión Giuliano; la secretaria de Gestión del Transporte, Jimena López; el secretario de Articulación Interjurisdiccional, Marcos Farina; el jefe de gabinete de asesores, Facundo Benegas; y el subsecretario de Política Económica y Financiera de Transporte, Carlos Vittor. En representación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, estuvieron la secretaria de Transporte y Obras Públicas, Manuela López Menéndez; y la subsecretaria de Planificación de la Movilidad, Lucia Capelli.
Previo al encuentro, Giuliano afirmó que es necesario que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires “se haga cargo de su transporte”, y señaló que “hay líneas de colectivo propias de la Ciudad que consumen gran parte del presupuesto del país”. El ministro consideró necesario que “CABA, como todas las provincias, decida hacerse cargo de su transporte. No puede ser autónoma cuando le conviene, es una falta de respeto con los vecinos. Hay líneas de colectivo propias de la Ciudad que consumen gran parte del presupuesto del país”.
Los subsidios al Transporte Automotor de pasajeros en todo el país ascendieron en 2022 a $ 150.450 millones, con un aumento del 41,13% respecto del nivel de 2021 y por primera vez fueron superados por los destinados al sector ferroviario, de acuerdo con datos aportados por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). En su “Monitor de subsidios al transporte de la Administración Nacional”, la entidad bicameral precisó que el total de transferencias al área (automotor, ferroviario, aerocomercial y resto) alcanzó el año pasado a 357.891 millones de pesos, de los que el 52,85%, o sea 189.132 millones, correspondieron a los trenes, el 42,04%, 150.450 millones, a colectivos y el 1,84%, 6.600 millones, a los aviones, correspondiendo al resto el 3,27%, 11.710 millones.