El gobierno escocés rechazó la oferta del ministro del Reino Unido de trabajar juntos para garantizar que esta Ley de reforma del reconocimiento de género no presente problemas con la legislación de igualdad británica.
La decisión del Gobierno británico de bloquear el pasado lunes una Ley escocesa que habría facilitado los cambios de género desató un enfrentamiento judicial con el Gobierno de Escocia que calificó de “ataque frontal” a sus instituciones.
La Ley, aprobada por el Parlamento local el 22 de diciembre, permitiría a personas de 16 y 17 años cambiar de género, a pesar de los esfuerzos de algunos legisladores regionales por mantener la edad en 18 años. El Gobierno escocés rechazó la oferta del ministro del Reino Unido, Alister Jack, de trabajar juntos para garantizar que esta Ley de reforma del reconocimiento de género no presente problemas con la legislación de igualdad del Reino Unido.
Shona Robison, Ministra de Justicia social en el Gobierno escocés, declaró a la emisora británica BBC, que la Ley no tiene impacto en la Ley de Igualdad y que no creía que el ofrecimiento de Jack fuera sincero. Mientras tanto, el Gobierno escocés se prepara ahora para presentar un proyecto de ley para reformar en los tribunales la nueva legislación como propuso Jack.
En consecuencia, las autoridades escocesas creen que la sección 33 de la Ley de Escocia es la mejor opción para obtener una decisión legal sobre el proyecto de ley antes de su aprobación definitiva. La sección 33 de la Ley escocesa permite que el Gobierno del Reino Unido o Escocia remita un proyecto de ley a la Corte Suprema para que se pronuncie sobre si es legal o no según el acuerdo de devolución que reserva algunos temas a Westminster.
No obstante, el Gobierno británico sigue siendo partidario de que Escocia y el Reino Unido trabajen juntos para encontrar una forma constructiva de avanzar que respete tanto la devolución como el funcionamiento de la legislación del Parlamento del Reino Unido.
El pasado lunes la principal ministra de Escocia, Nicola Sturgeon aseguró que “no había motivos” para que el Gobierno del Reino Unido bloqueara la legislación, alegando que no afectaba el funcionamiento de la Ley de Igualdad. “Este es un ataque frontal completo a nuestro Parlamento escocés elegido democráticamente y su capacidad para tomar sus propias decisiones sobre asuntos delegados. @scotgov defenderá la legislación y defenderá al parlamento de Escocia. Si este veto de Westminster tiene éxito, será el primero de muchos”.
El Partido Indenpendentista SNP, que lidera Sturgeon, inevitablemente presentaría una batalla judicial cuando Westminster negara a Holyrood su derecho democrático a hacer sus propias leyes, inmediatamente después del veredicto de la corte suprema sobre otro referendo y podría reforzar la causa de la independencia.
La Ley, propuesta por primera vez por Sturgeon hace seis años, fue aprobada por el Parlamento escocés por 86 votos contra 39. Sturgeon acusó también al Gobierno del primer ministro Rishi Sunak de “utilizar a las personas trans como arma política”.
Sin embargo, fuentes del Gobierno británico afirmaron que la legislación podría tener un impacto adverso en todo el Reino Unido en áreas como la igualdad salarial, los espacios para un solo sexo y las transferencias de prisiones. El líder laborista Keir Starmer dijo por su parte que los jóvenes de 16 años no deberían poder cambiar de género legalmente, lo que lo puso en desacuerdo con su partido en Escocia.
Fuente: Télam