Alberto Fernández hizo un balance de su primer año de gobierno y trazó los principales ejes de las medidas que instrumentará en 2021 en el 139° período de sesiones ordinarias. Un rato antes, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, dejó inaugurada la Asamblea Legislativa.
Digno discípulo de Néstor Kirchner, su as en la manga fue el anuncio de investigar la deuda que tomó Mauricio Macri: “He instruido a que se haga una querella criminal para saber quiénes fueron responsables de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales que nuestra historia recuerda”.
Dicha “querella criminal” destinada a determinar delitos en el endeudamiento que asumió el Gobierno de Mauricio Macri, a la vez que Fernández enumeró diversas iniciativas para mejorar el servicio de la administración de justicia.
La mención tuvo lugar cuando se refirió al “endeudamiento asfixiante” en el que encontró al país, y pidió que “nunca más” a la toma de estos “créditos irresponsables”
“El gobierno que me precedió tomó el préstamo más grande de la historia. Hemos logrado la renegociación con un gran respaldo. El ahorro fue de 34.00 millones de dólares en el período 2020-2030. Es imperioso que todos afirmemos nuestro compromiso de que no se generen préstamos asfixiantes. Agradezco a los líderes y lideresas del mundo que me han acompañado en esta empresa”.
Cuando un macrista lo interrumpió desde su banca, Fernández le respondió: “Tuvo cuatro años para hablar, por qué no me deja hablar a mí ahora”.
“No dejaré de trabajar para ser el presidente de una Argentina unida”, continuó el mandatario, aunque subrayó quetampoco se dejará “arrastrar por ningún tipo de provocación, provenga de donde provenga”.
“Cuanto más profunda fue la crisis, más se templó mi espíritu”, expresó y resaltó: “La inmensa mayoría de nuestro pueblo sabe que vamos en camino de la recuperación”.
Recibido por la vicepresidenta Cristina Fernández y después de los saludos protocolares, Alberto Fernández empezó su discurso ante la asamblea legislativa. “Es la oportunidad que tengo para hablarle al pueblo argentino y decirle lo que pienso. Llego a este Congreso con mis convicciones intactas, a proponerles que nos tomemos un momento de reflexión colectiva”.
Así, enfatizó que llega con “la humildad de quien puede reconocer errores y logros compartidos”.
“También con la certeza de que unidos pudimos dar pasos históricos para mitigar los efectos negativos de la pandemia que aún nos asola”, dijo.
El mandatario les pidió “reflexión colectiva” a las “fuerzas políticas y a la sociedad” en “circunstancias tan excepcionales” como las que se están viviendo en Argentina y en el mundo por la pandemia de coronavirus.
En ese marco, el mandatario recordó su anterior mensaje ante la Asamblea Legislativa, el año pasado, diez días antes que se declarara la pandemia, cuando llegó con la “voluntad inquebrantable de poner de pie un país que había quedado de rodillas” por la política de la gestión anterior.
En esta línea,destacó la labor de empresarios, movimientos populares, iglesias, organizaciones sociales, científicos, fuerzas armadas y de seguridad, diplomáticos, universidades, equipos docentes y directivos en el marco de la pandemia por el coronavirus.
“Puede resultar difícil valorar aquello que no sucedió, las consecuencias más graves que evitamos no se ven. Para todos estos argentinos que han desplegado su corazón al servicio de los demás, por favor pongamos de pie y brindemos un sostenido aplauso”, pidió el Presidente.
Fernández también sostuvo el “diálogo va a contribuir en el proceso de desinflación” y, en ese marco, ponderó las mesas puestas en marcha con sindicalistas y empresarios sobre precios y salarios.
“Cada sector debe estar dispuesto a contribuir. Nadie se salva solo. Es central coordinar esfuerzos para que el salario le gane a la inflación”, afirmó.
En esta línea, resaltó que “durante 2020 se redujo en 18 puntos la inflación que heredamos en 2019”,y destacó que el Estado recuperó “la capacidades de fiscalización que habían mermado durante la gestión que nos precedió”.
Tras ponderar la Ley de Abastecimiento para garantizar que “los alimentos y artículos esenciales estén en la mesa de los argentinos”, Fernández cuestionó a los sectores que “amasan fortunas especulando con los precios”, por lo que ratificó el objetivo de “hacer que los salarios crezcan y los precios se estabilicen”.
También abogó por “una economía ética” de desarrollo social y territorial en función de un “equilibrio” que lleve prosperidad a todas las regiones del país, y no sólo al centro.
No obstante, mencionó un plan de diez medidas a futuro que incluyen la continuidad del plan Gas y el desarrollo de fuentes de energía hídrica y solar.
Asimismo, aseguró que va a crear 800 jardines de infantes porque le importa mucho la primera infancia y habló de que la recuperación económica, a pesar de la pandemia, se está produciendo más rápido de lo que se creía.
Luego, pidió al Congreso que apure el tratamiento de proyecto que eleva el piso de ganancias a 150 mil pesos brutos. Y dijo que sabe que hay muchos trabajadores monotributistas perjudicados. “Es necesario que este Congreso se aboque a las moratorias de esos sectores”, afirmó.
También se refirió a la pandemia atravesada y a la vacunación denunciada.
“Si se cometen errores, este gobierno va a reconocerlos. Ningún Gobierno está exento de cometerlos. No llegué a la presidencia para hacerme el sordo respecto a las críticas bienintencionadas, pero la pirotecnia verbal sólo nos aturde. Nos acusaron de haber instalado una infectadura”, dijo el Presidente. Y agregó que primero lo acusaron de envenenador y luego de que el veneno era “insuficiente”.
Además, pidió que se apruebe la reforma judicial sancionada por el Senado, y la modificación de la ley del Ministerio Público para designar el Procurador General de la Nación, y anunció un conjunto de proyectos sobre recurso extraordinario ante la Corte Suprema, juicios por jurados y Consejo de la Magistratura.
“El poder judicial está en crisis. Ningún funcionario judicial paga impuesto a las ganancias. Y en el caso de los miembros de la Corte Suprema, es casi imposible acceder a sus declaraciones juradas. Me causa malestar, lo admito. “En la Argentina hay un fiscal procesado por espionaje que anda como si nada hubiera pasado y no se le aplica la doctrina del poder residual que recomendaba su detención. Es cierto. Su poder no es residual. Está vigente”, resaltó.
“Viendo todo esto, quiero pedirle al Congreso que asuma el rol de control cruzado sobre el Poder Judicial. Alguien tiene que ocuparse de lo que ha ocurrido. Hace años que vengo advirtiendo estos desvíos. Vivimos tiempo de judicialización de la política y de politización de la justicia. Elevé hace un año un proyecto de ley para que se reforme el fuero federal. Espero que obtenga la sanción total. También sería importante que se trate el proyecto para designar al Procurador. Espero que se trate”, agregó.
A su vez, anunció que enviará un proyecto de emergencia de servicios públicos para “desdolarizar” las tarifas, y seis iniciativas vinculadas al tema automotriz, la ley de cannabis medicinal, el sistema de hidrocarburos, y las leyes de Financiamiento Educativo y de Educación Superior.
“Mi objetivo es lograr tarifas diferenciales de acuerdo con el ingreso de quiénes las pagan. La pesadilla de tener que decidir si comer o pagar la luz llegó a su fin. El rediseño va a tardar meses. Voy a mandar un proyecto de ley para desdolarizar las tarifas para que los costos sean en pesos”, aseguró.
Los ministros del gabinete nacional participaron de la Asamblea Legislativa desde palcos dispuestos con no más de cuatro asientos, con el objetivo de respetar el distanciamiento social, de acuerdo al protocolo en prevención del coronavirus.
Los palcos asignados para los miembros del Gabinete son los de la primera bandeja del hemiciclo de la Cámara baja, ubicados enfrente del estrado desde donde el primer mandatario dirigirá su mensaje, escoltado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.