Se trata del perito de la Dirección Criminalística de la GNA José Alberto Gutiérrez, quien declaró esta mañana en el juicio por jurados que se les sigue a cuatro agentes bonaerenses por la muerte de cuatro jóvenes durante una persecución.
Un perito de Gendarmería Nacional (GNA) confirmó este viernes la posición de tiro que un policía adoptó al sacar su cuerpo por la ventanilla del patrullero y apuntar con su arma hacia al auto en el que viajaban los cinco chicos que fueron víctimas de la denominada “Masacre de Monte”, cuatro de los cuales murieron al chocar contra el acoplado de un camión durante una persecución a los tiros ocurrida la madrugada del 20 de mayo de 2019 en la ciudad bonaerense de San Miguel del Monte.
Se trata del perito de la Dirección Criminalística de la GNA José Alberto Gutiérrez, quien al declarar esta mañana en el juicio por jurados que se les sigue a cuatro agentes bonaerenses por la masacre dijo que su función fue analizar las imágenes de la persecución captadas por las cámaras del Centro de Monitoreo de San Miguel del Monte.
Durante su exposición, el perito mostró cómo se identificó al auto el Fiat 147 en el que iban las víctimas cuando ingresó en la avenida y luego al patrullero lo intercepta, que dobló en “U” para perseguirlo.
El perito dijo que su tarea se limitó al análisis de los fotogramas y aclaró que no pudo determinar “a qué velocidad iban ni cuánta distancia había entre los dos autos” ya que esa “no es su función”.
En cambio, sí agregó que en los videos de la persecución se ve el ingreso de un segundo patrullero y el momento en el que uno de los uniformados pone su cuerpo como apuntando, aunque no se ve el fogonazo.
La jornada de debate continuaba este mediodía con más testigos y se aguardaba la reproducción ante el jurado y la jueza técnica del Tribunal Oral en lo Criminal 4 de La Plata de las filmaciones de la cámara Gesell realizada a Rocío Quagliariello, la única sobreviviente del hecho, quien entonces tenía 13 años.
Quagliariello (17) quedó gravemente herida luego de que el Fiat 147 en el que viajaba con sus amigos chocó contra el acoplado de un camión mientras eran perseguidos a los tiros por la policía. A raíz de ese episodio murieron prácticamente en el acto Camila López (13), Danilo Sansone (13), Gonzalo Domínguez (14) y Aníbal Suárez (22).
Por tal hecho son juzgados el excapitán de la policía bonaerense Rubén Alberto García y los oficiales Leandro Ecilape, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal, actualmente todos detenidos.
En cuanto a la declaración de Quagliariello, quien hasta el momento presenció todas las audiencias del debate, los voceros explicaron que la realizó de esta forma ya que es menor de edad.
“Es muy difícil, no se explicarte cómo me siento”, respondió Rocío a Télam, al ser consultada ayer sobre sus emociones tras la finalización de la cuarta jornada de juicio.
Previamente, según consta en el requerimiento de elevación a juicio -al cual tuvo acceso Télam-, la adolescente había señalado recordar que el día del hecho ella y Camila López “le gritaban a Aníbal Suarez que frenara el auto y que éste le decía que no podía porque no tenía los papeles” del mismo y se lo “iban a sacar”. A su vez, el expediente refiere que Rocío señaló que, durante la persecución policial, Gonzalo Domínguez comenzó a decir: “Me tiraron, me tiraron, me arde”.
El juicio se inició el lunes pasado con la elección del jurado popular que deberá definir si los policías imputados son culpables. o no, de los delitos de “homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público”.
En los lineamientos de la acusación, el fiscal de juicio Sibuet dijo que los policías imputados cometieron un “acto atroz”, que actuaron de manera “inmotivada” y afirmó que las víctimas, “al verse rodeadas”, vivieron momentos de “terror, angustia y miedo”, por lo que le solicitó al jurado popular que “emitan un dictamen justo para hacer honor a la justicia”.
La denominada “Masacre de San Miguel del Monte” ocurrió la madrugada del 20 de mayo de 2019, cuando efectivos de la comisaría local persiguieron a lo largo de la colectora de la ruta 3 a un Fiat 147 en el que viajaban cuatro adolescentes, tres de 13 años y uno de 14, junto a un joven de 22.
Los cinco chicos escuchaban música cuando los oficiales comenzaron a perseguirlos sin motivos y, de acuerdo con los registros de las cámaras de seguridad del municipio, a dispararles, ya que se observó a un efectivo en el lugar del acompañante de la patrulla, con medio cuerpo afuera y en actitud de disparo, mientras que uno de los adolescentes resultó herido de bala en una de sus piernas. A raíz de ello, el auto en el que iban los jóvenes chocó contra un acoplado que estaba detenido en la ruta.