Hace ya ocho años desde que el femicidio de Chiara Páez conmocionó a Argentina y dio origen a la histórica marcha bajo la consigna “Ni Una Menos”. Desde entonces, la lucha contra la violencia de género ha cobrado fuerza en el país, pero aún persisten desafíos y una necesidad urgente de implementar políticas públicas efectivas para proteger a las mujeres, niñas y diversidades en situación de violencia.
Un reciente informe recopiló datos preocupantes sobre los femicidios y trans/transfemicidios ocurridos desde el 3 de junio de 2015 hasta el 28 de mayo de 2023. Durante ese período, se registraron 2.282 femicidios y vinculados de mujeres y niñas, 58 trans/travesticidios y 214 femicidios vinculados de varones adultos y niños. Estas cifras impactantes evidencian una triste realidad en la que muchas vidas han sido arrebatadas por la violencia de género.
Una de las estadísticas más alarmantes es el porcentaje más alto de edad de las víctimas, donde se revela que el 32% de las víctimas se encontraban en el rango de 19 a 30 años, mientras que el 34% tenía entre 31 y 50 años. Esto demuestra que las mujeres de diferentes edades son vulnerables a la violencia machista, y es imperativo abordar esta problemática en todas las etapas de la vida.
El informe también revela que el 61% de los femicidios y trans/transfemicidios fueron cometidos por parejas o exparejas de las víctimas. Esto pone de manifiesto la necesidad de implementar medidas de prevención y protección para las mujeres que se encuentran en relaciones violentas, así como promover una cultura de igualdad y respeto en las relaciones de pareja.
En cuanto a la modalidad de los femicidios y trans/travesticidios, se destaca que el 26% de las víctimas fueron baleadas y el 21% apuñaladas. Estos métodos violentos reflejan la brutalidad con la que se perpetra la violencia de género. Además, el 54% de los casos ocurrieron en la vivienda de la víctima o en una vivienda compartida, lo que subraya la importancia de crear espacios seguros para las mujeres dentro de sus propios hogares.
En términos geográficos, se identificaron cuatro provincias con el mayor número de femicidios y trans/transfemicidios en valores absolutos. La provincia de Buenos Aires encabeza la lista con 808 casos, seguida de Santa Fe con 266, Córdoba con 199 y Salta con 122. Estas cifras son un llamado de atención a las autoridades locales y nacionales para intensificar los esfuerzos de prevención y protección en estas áreas.
El informe también revela el impacto devastador de la violencia de género en los hijos e hijas de las víctimas. Un total de 2,691 hijas e hijos quedaron sin madre, y el 61% de ellos son menores de edad. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de brindar apoyo integral a estas niñas y niños que han perdido a sus madres de manera trágica.
Además de los datos mencionados, el informe proporciona información adicional sobre las características de los casos de violencia de género. Por ejemplo, se registró que solo el 15% de las víctimas habían realizado denuncias previas, lo que destaca la importancia de promover la confianza en el sistema de justicia y garantizar respuestas efectivas a las denuncias de violencia.
También es preocupante el hecho de que el 11% de las víctimas tenían indicios de abuso sexual, lo que revela la intersección entre la violencia de género y la violencia sexual. Asimismo, se identificaron casos de víctimas en presunción de prostitución o trata (2%), víctimas migrantes (5%), víctimas de pueblos originarios (1%) y víctimas embarazadas (3%). Estos datos demuestran la necesidad de abordar la violencia de género desde una perspectiva interseccional, considerando las múltiples dimensiones de desigualdad y discriminación.
El informe también destaca que el 16% de los femicidas decidieron quitarse la vida, lo que muestra una clara necesidad de abordar también la salud mental de los perpetradores de violencia de género. Además, se revela que solo el 6% de los femicidas tenían una medida cautelar de prevención, lo que señala la importancia de fortalecer los mecanismos de protección para las víctimas.
Esste informe arroja luz sobre la grave problemática de la violencia de género en Argentina. A pesar de algunos avances, aún queda mucho por hacer para garantizar la seguridad y protección de las mujeres, niñas y diversidades. Es fundamental que la política pública se enfoque en la prevención, la protección de las víctimas y la aplicación efectiva de las leyes vigentes. El compromiso de buscar una perspectiva de género en cada propuesta política y trabajar por la igualdad es vital para erradicar la violencia de género en el país. La consigna “Ni Una Menos” sigue resonando con fuerza, recordándonos la urgencia de actuar y proteger la vida de todas las personas afectadas por la violencia machista.
Desde el Observatorio de Femicidios en Argentina destacaron:
“Desde el 3 de junio de 2015 al 28 de mayo de 2023, se produjeron 2282 femicidios y vinculados de mujeres y niñas, 58 trans/travesticidios y 214 femicidios vinculados de varones adultos y niños, 2691 hijas e hijos quedaron sin madre, (61%) son menores de edad.
Entendemos que los tiempos de la política pública, la complejidad de la implementación de las medidas que involucran varios ministerios, y la falta de una perspectiva de género en la justicia, hace que ante cada informe de femicidios y trans/transfemicidios nos encontremos con que los avances son lentos, parcialmente ejecutados y sin una verdadera federalización -unificada y efectiva- que garantice igualdad en todo el país.
Las mujeres, niñas y diversidades que se encuentran en situación de violencia no pueden esperar. Necesitan acompañamiento, asesoramiento profesional y recursos integrales para rearmar su proyecto de vida. Transitar un año de decisiones electorales nos compromete a buscar en cada propuesta política la perspectiva de género y las medidas que tiendan, tanto a disminuir como a proteger a personas víctimas de violencia sexista y a trabajar en la prevención de la misma a través del cumplimiento de las leyes y los programas vigentes”.