Es el segundo nombrado por la Boluarte tras los hechos de violencia que dejaron ya más 20 personas muertas. El país, además, enfrenta una crisis diplomática con México por el resguardo a la familia del exmandatario.
La presidenta peruana, Dina Boluarte, nombró a su segundo gabinete en menos de dos semanas con el hasta ahora ministro de Defensa, Alberto Otárola como primer ministro. Los cambios se dieron tras las renuncias de los ministros de Cultura y de Educación, que manifestaron su disconformidad con la represión con estado de excepción con suspensión de las garantías constitucionales para sostener las protestas -con más de 20 muertos- en las que exigen elecciones inmediatas y el cierre del Congreso desde la destitución y detención del ex mandatario Pedro Castillo. En este contexto, el asilo a la familia Castillo por parte de México tensionó los vínculos entre ambos países.
En una ceremonia protocolaria celebrada en el Palacio de Gobierno, Boluarte tomó juramento a Otárola como jefe de gabinete y a otros 18 ministros, de los cuales ocho son mujeres, según reportó la emisora RPP. El anuncio del nuevo equipo de Gobierno se da, además, un día después de que el Congreso aprobara el proyecto del Ejecutivo de adelantar las elecciones de 2026 a abril de 2024, con el fin de atenuar las protestas en todo el país.
Otárola reemplaza en el cargo a Pedro Angulo, quien fue destituido dos días atrás por la mandataria para nombrar un nuevo gabinete menos “técnico”. Abogado de profesión y con experiencia en gobiernos anteriores, el nuevo primer ministro fue una de las cabezas visibles del gabinete de Boluarte ante la crisis desatada el pasado 7 de diciembre tras la destitución y detención de Castillo, bajo cargos de rebelión por querer disolver el Congreso e instalar un “gobierno de excepción”.
Bajo la gestión de Angulo al frente de la cartera de Defensa, se declaró un estado de emergencia, que permitió a las Fuerzas Armadas intervenir en el control de las protestas que respaldaban al exmandatario. También, se desempeñó como letrado de Boluarte cuando ella era vicepresidenta y enfrentaba una investigación parlamentaria por una presunta infracción a la Constitución, de la que salió librada.
El nuevo gabinete ministerial supuso la renovación de los titulares de la cartera de Defensa, asumida por el militar en retiro Jorge Chávez, y la de Interior, encabezada por el retirado general de la Policía Nacional Víctor Rojas.
También fueron reemplazados los ministros de Educación y Cultura, luego de que sus predecesores renunciaran la semana pasada en rechazo a la represión de las movilizaciones en el país, que ya dejaron al menos 26 muertos. El resto de ministerios, en tanto, fueron ratificados por la mandataria. Boluarte había adelantado esta semana que el nuevo jefe de gabinete debería tener un marcado carácter “político” y estar capacitado para “mirar con sensibilidad las necesidades del pueblo”.
Tras su destitución impulsada por el Congreso de la Nación, Castillo fue arrestado inmediatamente y la Justicia le impuso 18 meses de prisión preventiva por rebelión y conspiración, por entender que intentó dar un golpe de Estado. Ahora, según anunció la cancillería mexicana, su familia se encuentra asilada en el país del norte.
Tensión entre Perú y México
“Lilia Paredes (esposa), Arnold y Alondra (hijo e hija) Castillo en el Aeropuerto de la Ciudad de México a su arribo procedentes de Lima, Perú”, publicó en Twitter el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, junto a una foto de la mujer y los dos menores. La familia del presidente destituido recibió el salvoconducto para salir del país, en medio de una crisis diplomática desatada por la decisión del Gobierno mexicano de darles resguardo. Esta decisión desató una crisis diplomática entre ambos países y que llevó a que el embajador mexicano en Perú, Pablo Monroy, fuera declarado “persona non grata” y que se le dieran 72 horas para abandonar el país.
Ebrard felicitó la “la eficacia de las gestiones en circunstancias complejas” llevadas a cabo por Monroy, que logró la salida de la familia de Castillo y que fueran recibidos por Martín Borrego, funcionario de la Cancillería de México, que anunció que todo el grupo familiar se encuentra protegida por la figura del “asilo político”. “Fieles a nuestra tradición diplomática y orgullo de la política exterior mexicana que sigue salvando vidas en América Latina”, indicó Borrego en Twitter.
El pasado 7 de diciembre fueron separados del exmandatario al intentar llegar todos juntos a la embajada mexicana en Lima para aislarse y Ebrard, en conferencia de prensa, señaló que la decisión de asilarlos es “independiente” y “soberana” del Gobierno mexicano.
“El Gobierno ha declarado persona non grata al embajador de México en el Perú, Pablo Monroy Conesa, por las reiteradas expresiones de las más altas autoridades de ese país sobre la situación política en el Perú que constituyen injerencia en nuestros asuntos internos y que por lo tanto son violatorias del principio de no intervención”, informó ayer la canciller de Perú, Ana Cecilia Gervasi, en un breve mensaje a los medios de comunicación.
En contra partida, México anunció anoche que ordenó el regreso de su embajador en Perú para “resguardar su integridad física”. En este contexto, López Obrador calificó a Castillo como “prisionero político” y le ofreció asilo, además de mantener su reconocimiento como presidente y desconocer a la actual mandataria, Dina Boluarte, como jefa de Estado. La legación mexicana quedará a cargo de la primera secretaria, Karla Tatiana Ornelas Loera, actual jefa de Cancillería de la misión, y la representación continuará operando con normalidad tras este movimiento, informó el Ministerio de Exteriores mexicano.
Solidaridad desde Argentina
Según el medio local Ojo Público, este miércoles por la mañana fue confirmada una muerte más en el marco de las protestas que se registraron el 15 de diciembre en los arlrededores del aeropuerto Alfredo Mendívil, en la zona de Ayacucho, tal lo informó la Dirección Regional de Salud local. Hasta la fecha, se registran 28 víctimas fatales en las movilizaciones: 22 como consecuencia de las confrontaciones entre manifestantes y efectivos policiales y militares, y otros seis por causas indirectas (accidentes y bloqueos de vías vinculados a las protestas), señalaron.
En tanto, según la Articulación Global de Feministas por el Abya Ayala, son 36 las personas fallecidas por policías y militares. “Estamos en estado de emergencia, lo que vulnera los derechos humanos, hay desaparición de los cuerpos, allanamientos y persecución a dirigentes sociales como en la dictadura fujimorista de los 90’”, denunciaron en un comunicado difundido por WhatsApp.
Desde la organización, además, informaron que lxs peruanxs residentes en Argentina llaman a una autoconvocatoria que se llevará a cabo este jueves a las 17 en la embajada de Perú, ubicada en Avenida del Libertador 1720.
