El triunfo de Javier Milei detonó la interna del PJ. Piden las renuncias de Alberto Fernández y Máximo Kirchner a las presidencias partidarias.
Luego del triunfo de 11 puntos de Javier Milei sobre el peronismo, el PJ ingresó en estado de asamblea permanente y, sin jefe político definido luego de la derrota, llegó primer pedido formal de renuncia de Alberto Fernández y Máximo Kirchner a las presidencias del Partido Justicialista nacional y bonaerense, respectivamente.
Fue el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien solicitó las renuncias de Alberto Fernández y Máximo Kirchner como consecuencia de la derrota del peronismo en el balotaje del 19 de noviembre. Enfrentado a la cúpula del PJ bonaerense, Gray fundamentó su pedido ante la ausencia de un “pronunciamiento o un gesto político de los órganos partidarios” tras el revés electoral sufrido por el candidato de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, ante Javier Milei, de La Libertad Avanza (LLA).
“Transcurrida una semana desde la derrota del peronismo en las elecciones y sin mediar convocatoria, pronunciamiento o tan solo un ‘gesto político’ de los órganos partidarios, corresponde que el presidente del PJ Nacional, Alberto Fernández, y quien se arroga la presidencia del PJ de la provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner, presenten sus renuncias”, expresó Gray en un comunicado.
El jefe comunal de Esteban Echeverría, presidente del PJ de esa ciudad, señaló que, “ni más ni menos”, esa misma decisión fue tomada por el fallecido expresidente Néstor Kirchner cuando el Frente para la Victoria perdió las elecciones legislativas de 2009 en el distrito bonaerense.
Gray también recordó su intervención ante la Justicia en 2021 para impugnar la proclamación de Máximo Kirchner como jefe del PJ Bonaerense, un trámite que, consignó, “se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
Y señaló que la propia Cámara Nacional Electoral fue la que permitió, “en un hecho inédito, elevar el recurso a la Corte, fundamentado en un caso de ‘gravedad institucional'”. EN la provincia de Buenos Aires, y bajo el segundo mandato de Axel Kicillof, comienza ahora una convivencia entre los barones más ortodoxos como Fernando Espinoza (La Matanza), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Gustavo Menéndez (Merlo), Mariano Cascallares (Almirante Brown) o Gray (Esteban Echeverría), y las doce intendencias ganadas por La Cámpora en el distrito más poblado del país. Además de Mayra Mendoza en Quilmes, la organización de Máximo Kirchner avanzó en localidades como Lanús con Julián Álvarez y Hurlingham con Damián Selci.
En el norte se sostienen gobernadores como Osvaldo Jaldo, expuesto ahora a la interna con Juan Manzur, y en la mira por la mala performance de Unión por la Patria en Tucumán en el balotaje. Manzur jugó fuerte en la campaña de Massa y observan ahora con recelo al sector de Jaldo. En ese contexto, Alberto Fernández tiene mandato como titular del Consejo nacional del PJ hasta 2025. No está prevista por ahora una convocatoria para renovar autoridades a pesar de la efervescencia que comienza a subir de las bases del peronismo en medio de la catarsis por la dura derrota electoral. Kicillof emerge como el jefe territorial más nítido post elección con el blindaje político, y del caudal electoral, de Cristina Fernández de Kirchner.