¿Quién es el nuevo presidente de la Cámara Federal de Casación Penal?

Se trata de Alejandro Slokar, quien hasta ahora se desempeñaba como vicepresidente del cuerpo y pasará a presidir el máximo tribunal del país por debajo de la Corte Suprema de Justicia.

El juez Alejandro Slokar fue electo por unanimidad presidente de la Cámara Federal de Casación Penal durante para el 2022. De esta manera, quien hasta ahora se desempeñaba como vicepresidente del cuerpo pasará a presidir el máximo tribunal del país por debajo de la Corte Suprema de Justicia.

Desde allí ejercerá durante el próximo año la representación del cuerpo y dirigirá el gobierno de la jurisdicción, que tiene a su cargo las causas federales más resonantes de corrupción, espionaje y contrabando de armas.

Slokar destacó: “El valor de la legitimidad otorgada por el pleno acompañamiento de sus pares, a pesar de la existencia de divergencias públicas, lo que se traduce en una notable muestra de madurez institucional”.

La elección entre los candidatos a quedarse con la presidencia de Casación se dirimió entre el juez Alejandro Slokar y y su colega Daniel Petrone.

De esta manera tiene lugar una nueva etapa en el órgano judicial que hasta ahora estaba presidido por Gustavo Hornos, a quien el actual presidente electo había cuestionado severamente, junto a otros colegas, por sus reiteradas reuniones clandestinas con Mauricio Macri antes de firmar sentencias.

A ese escenario se sumaron las denuncias de misoginia contra el camarista Juan Carlos Gemignani por parte de sus colegas mujeres a raíz de un saludo por el día de la Mujer cuando se escribió en un chat colectivo “Feliz día delincuentas”.

Nuevo escándalo del juez Juan Carlos Gemignani: ahora amenazó a sus colegas  de la Cámara de Casación | TN
Juan Carlos Gemignanni. Foto: TN

Durante el último tiempo, Slokar fue uno de los jueces de Casación con posición más crítica en relación a sus colegas Gustavo Hornos, presidente del tribunal en 2021, y Mariano Borinsky, luego de que trascendiera que se habían reunido con Mauricio Macri durante el gobierno de Cambiemos.

En los primeros días de marzo, durante una reunión de acuerdo de superintendencia del máximo tribunal penal, Slokar reclamó la renuncia de Hornos a la presidencia del cuerpo a raíz de la polémica originada por las visitas a la Casa Rosada.

Slokar es uno de los miembros fundadores de la asociación civil Justicia Legítima, el colectivo progresista que propone modernizar el Poder Judicial, e integra la Cámara de Casación desde 2011. Hasta ayer formaba parte de la Sala II de ese tribunal junto con Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci, de quienes se diferenció históricamente con sus votos en disidencia en las causas sobre delitos de lesa humanidad de la última dictadura, priorizando siempre los derechos de las víctimas y la obligación estatal de reparar los daños generados por el genocidio.

Si bien ya había ocupado la presidencia de Casación en 2016, Slokar se desempeñó el último año como vicepresidente primero del tribunal y se impuso en la elección a partir del criterio que establece un orden para llegar a su conducción.

Quien lo secunda ahora es Mariano Borinsky, otro juez severamente cuestionado por varios fallos polémicos durante el macrismo, cuando además visitaba al jefe de Estado en la residencia de Olivos. La vicepresidencia segunda quedará a cargo de Ana María Figueroa.

El otro candidato a la presidencia era Daniel Petrone, juez de la Sala I de Casación, que comparte con Figueroa y Diego Barroetaveña y que está llamada a revisar dos fallos de alto impacto político emitidos este año por distintos tribunales orales: el sobreseimiento de la vicepresidenta Cristina Kirchner y el resto de los imputados de las causas Memorándum con Irán y Hotesur-Los Sauces.

La designación implica que Slokar dejará de integrar la Sala II (lo reemplazará Ángela Ledesma) y sólo votará en los casos en que una sala no cuente con sus tres integrantes y sea necesario desempatar una votación.

Desde su ingreso a la Cámara Federal de Casación Penal en 2011, Slokar cuestionó fuertemente la designación de subrogantes de manera irregular, lo que terminó en una disputa dentro del propio cuerpo de magistrados, al oponerse vehementemente a la designación de Luis María Cabral.

El juez Gustavo Hornos expuso en una jornada sobre “Justicia y Comunicación”
Gustavo Horno. Foto: CIJ

En los últimos tiempos fue uno de los jueces de Casación que sentó una crítica posición en relación a sus colegas Hornos, que según los registros de Casa Rosada vistió al menos siete veces al entonces presidente Macri, y Borisnky, el habitué de Olivos, protagonistas de resoluciones funcionales a las operaciones jurídico-mediáticas del gobierno de la alianza Pro-UCR-Coalición Cívica.

En marzo pasado, durante una reunión de acuerdo de superintendencia del máximo tribunal penal, Slokar reclamó la renuncia de Hornos a la presidencia del cuerpo a raíz de la polémica originada por los encuentros con Macri. El domingo último volvió a plantear que los fiscales y jueces que visitaban la Quinta de Olivos deberían “brindar explicaciones” ante la sociedad para garantizar la “transparencia de sus actos”.

En relación a la discusión por el número de miembros del máximo tribunal de Justicia, Slokar subrayó que “la composición de la Corte Suprema con cinco miembros es insostenible” (antes de la renuncia de Elena Higthon de Nolasco, que redujo esa integración a cuatro jueces). “Es difícil no estar de acuerdo con una refundación del Poder Judicial”, que “es necesaria desde hace tantas décadas”, afirmó.