La decisión que tomó la Comisión Electoral Central incluye lugares donde todavía esta vigente la ley marcial. Los comicios están previstos para el 17 de marzo de 2024 y se espera la relelección del actual presidente, Vladimir Putin.
Rusia incluyó este lunes en las elecciones presidenciales de marzo próximo, en las que se descuenta la reelección de Vladimir Putin, a los cuatro territorios del este y sur de Ucrania que mantiene ocupados producto de la invasión que comenzó el febrero del año pasado, anunció la autoridad electoral rusa.
La Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia resolvió que las elecciones presidenciales también se celebrarán en la parte del territorio ruso donde sigue vigente la ley marcial, reportaron las agencias de noticias Sputnik y AFP.
Rusia ya ha organizado varias elecciones en estos territorios (Zaporiyia, Jerson, Donetsk y Lugansk), que se anexó en septiembre de 2022 y sólo controla parcialmente.
El presidente adjunto de la CEC, Nikolái Bulaev, explicó que la decisión se tomó luego de consultas con el Ministerio de Defensa, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) y los líderes de las cuatro regiones rusas donde sigue vigente la ley marcial, que aseguraron que las elecciones en esos territorios son factibles. Las elecciones del presidente de Rusia están programadas para el 17 de marzo de 2024.
El Ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores afirmó la semana pasada que la organización de elecciones en estas regiones “viola el derecho internacional”. Putin, de 71 años, confirmó el viernes que buscará la reelección en los próximos comicios.
El jefe de Estado ruso fue elegido presidente por primera vez en 2000 y ganó cuatro elecciones presidenciales. Su nueva candidatura es posible gracias a una polémica reforma constitucional tramitada en 2020.
Gracias a esta enmienda, Putin puede presentarse en 2024 y en caso de que gane podrá optar a la reelección en 2030, con lo que podría permanecer en el poder hasta 2036, cuando tenga 84 años.
Hay pocas dudas de que será reelegido, sobre todo porque la oposición ha sido desmantelada. La casi totalidad de los opositores, como el activista anticorrupción Alexei Navalny, fueron encarcelados o salieron de Rusia.