Con este nueva cantidad de universidades, serán en total 63 casas de altos estudios en todo el país. Afirman que, y si comparamos la situación de México y Brasil, aún queda por crear muchas más en toda la región.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el organismo estatal encargado de coordinar el trabajo de las universidades nacionales, aprobó la fundación de seis nuevas casas de altos estudios que funcionarán en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires desde el año 2023.
De esta manera, avanza el proyecto de construcción de la Universidad Nacional del Delta, que tendrá sedes en Tigre, San Fernando y Escobar y de las Universidades de Pilar, Cuenca del Salado y Saladillo, mientras que la Universidad Provincial de Ezeiza pasará a la órbita nacional, al igual que el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos, conocido como la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, actualmente dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
La Ley de Educación Superior es precisa: todos los proyectos de ley que ya tuvieron su debate y y la aprobación en el Consejo Universitario Nacional (CIN), luego deberá ser refrendado en el Congreso Nacional. Son cinco proyectos que actualmente tienen estado parlamentario. El objetivo del oficialismo es que la creación de las cinco universidades se apruebe en lo que queda de este año y en los primeros meses del 2022.
A pesar del visto bueno del CIN, la iniciativa deberá ser aprobada por el Congreso de la Nación. La intención del oficialismo es que los proyectos se debata en las últimas semanas de este año o a principios del 2022. Cinco de ellos, los que tratan sobre la creación de universidades en el territorio bonaerense, ya tienen estado parlamentario y esperan ser tratados por las Cámaras.
Con las seis nuevas casas de estudios que se crearán, serán 63 las universidades nacionales. En el caso de la Universidad de Ezeiza, se mantendrán las carreras centradas al turismo, comercio internacional, logística y gestión aeroportuaria, mientras que la Universidad de la Cuenca del Salado, que tendrá su sede central en Cañuelas, tendrá una oferta académica vinculada a la actividad agropecuaria, la veterinaria y las ciencias empresariales.
Por otro lado, la Universidad de Saladillo también dará respuestas a las demandas productivas del municipio, y ofrecerá carreras relacionadas a la industria agrícola-ganadera, a la metalmecánica y a la informática. La nueva Universidad de Pilar, cuyo edificio funcionará donde hoy está ubicado el Instituto Carlos Pellegrini, contará con un enfoque productivo que buscará apuntalar al parque industrial más grande del país.
Por último, la Universidad Nacional del Delta va a dar carreras vinculadas a la tecnología, a la industria naval, al turismo, al medioambiente y a la seguridad, y la Universidad de las Madres mantendrá su oferta académica: Derecho, Comunicación, Trabajo Social y la Licenciatura y el Profesorado en Historia.
Rodolfo Tecchi, presidente del CIN a Tiempo Argentino: “Para aquellos que critican la creación de nuevas universidades, si nos comparamos con México o Brasil, que son dos potencias de la región, en nuestro país debería haber muchas más universidades nacionales, tanto por nuestra extensión como así también por la falta de acceso que tienen millones de estudiantes que deben viajar muchas horas o irse a vivir a otros lugares para poder estudiar”.
Y agregó: “Es un hecho histórico y sin precedente que el CIN esté de acuerdo en una política pública de crear nuevas universidades para generar más acceso a la educación superior. Es más, en la Argentina falta aún más universidades e incrementar el financiamiento territorial de las que existen”.
Fuente: Tiempo Argentino