Se lanzaron los “Super Barbijos” desarrollados por el CONICET

Desde la cooperativa textil Darío Santillán, en Avellaneda, se están confeccionando los barbijos inteligentes que desarrolló el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina.

Se trata de un producto realizado con las telas específicas antivirales que son distribuidos gratuitamente a comedores populares y clubes barriales, y que también cuentan con precios ampliamente más accesibles a lo habitual para quien los quiera adquirir.

Poseen las mismas características de las mascarillas conocidas como Atom Protect, que dan una protección frente al coronavirus hasta 15 veces mayor que los tapabocas caseros, ya que inactivan al virus.

La primera capa de la mascarilla es impermeabilizante, ya que se adhiere a la primera tela para frenar el ingreso de fluidos y la salida de partículas de la boca. La segunda capa fue realizada con nanopartículas que destruyen el virus, bacterias y hongos. La tercera capa es el soporte de las anteriores y está hecha de una tela de algodón-poliéster que absorbe la humedad emitida al hablar y respirar. Cuentan con la aprobación del ANMAT.

La posibilidad de que estos barbijos sean fabricados por la economía popular fue abierta por el sistema universitario, lo que llevó al Frente Darío Santillán a elaborarlos en su Polo Textil ubicado en el barrio de zona sur.

La proyección de la tela fue ideada pro el CONICET, en colaboración con la Universidad de San Martín para la textil Kovi S.R.L, una PyME de La Matanza, y también la participación de la Universidad de Buenos Aires. En el convenio, los investigadores le otorgaron a la empresa textil una licencia exclusiva para su fabricación con la condición de que, durante los primeros seis meses de producción, donara el 10 por ciento de sus telas a pequeños talleres del conurbano bonaerense. Este hecho remarca un fuerte tejido entre la ciencia, el trabajo y la organización social.

Por lo menos 20 cooperativistas están involucrados en la obtención del producto en Avellaneda, bajo la observación principal de Silvia Cano, coordinadora del Polo Textil que hace más de 20 años permanece en actividad, con uno de sus centros productivos ubicado en la estación “Darío y Maxi.

En este marco, la referente dialogó con Radio Nacional explicando: “Empezamos hace cuatro meses a confeccionar este tipo de barbijos, adquiriendo la tela a través de la Universidad de Ciencias Exactas que nos la dona”.

“En el total somos alrededor de 60 compañeros y compañeras distribuidos en varios turnos para la realización de los barbijos”, informó. “El cincuenta por ciento de los barbijos los donamos, y la otra mitad se la vendemos a los vecinos y la vecinas a un precio popular a través de nuestra comercializadora que es Me.Co.Po”, añadió.

“El precio es de 150 pesos por unidad, porque lo que queremos es que nuestros productos lleguen a cada uno de nuestros vecinos y vecinas a un precio accesible para ellos, entendiendo que el sistema de salud es delicado en estos momentos, por eso mismo buscamos que estén cuidados”, destacó Cano. “Con ese dinero pagamos insumos y garantizamos que los trabajadores de la cooperativa puedan mejorar sus ingresos”, incluyó.

“Donamos la mitad de lo que fabricamos, porque si no fuese por el trabajo de la economía popular este tipo de tapabocas nunca llegarían a barrios como la Villa 21-24, que cuenta con una población muy humilde de 60 mil personas”, asimiló, agregando: “Hacemos distintos puntos de donaciones y los vamos entregando cada semana”.

Para finalizar, la coordinadora indicó que: “Siempre recibimos ayuda del Gobierno nacional, no solo con los barbijos, sino que ahora también estamos componiendo un kit de salud que consta de botas, cofias y camisolines para el personal de hospitales”.

Los protectores pueden conseguirse ingresando en la página web de Me.Co.Po, así como desde su Facebook, o también acercándose al Polo productivo de la cooperativa entre las 8hs de la mañana y las 17hs. El tope de venta es de 20 tapabocas por persona.