Cobertura: Bautista Monferato
La Unión de Trabajadores de la Tierra propone una búsqueda de la concientización agroecológica y sobre las desigualdades de las que poco se informan, pero generan un gran impacto social y económico.
La Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) es la organización conjunta de pequeños productores de alimentos agroecológicos, sin aditivos ni agroquímicos, que se encuentra en disputa por el acceso a una tierra digna, y así poder trabajar adecuadamente, en condiciones que emparejen una producción aglutinada.
Actualmente, organiza a más de 22 mil familias productoras de alimentos con grupos en 18 provincias del país. En los mismos, no solo se sitúan trabajadores de tierra para la producción frutihortícola, sino también hay encargados de la crianza de animales y la producción de lácteos. Desde su propia definición, su objetivos consta de una producción alimentaria sana para la tierra, para quien produce, para quien consume, y libre del trabajo explotado y de las multinacionales.
Una de sus principales banderas es la agroecología, definiendo la misma como “una producción en armonía con la naturaleza y que responde a las necesidades locales de alimentación: no genera contaminación, no agota los suelos, produce una amplia variedad de alimentos, favorece la biodiversidad y ayuda a mitigar el cambio climático”.
Cuentan con canales directos de comercialización, con almacenes y mercados mayoristas propios, distribuidos a lo largo y ancho del país. En ellos, los precios denotan una inferioridad importante respecto a la mayoría de los sitios, los cuales forman parte de la generación de sobreprecios.
Con el fin de fomentar su labor y exigir los derechos que les corresponden, realizan desde hace un tiempo jornadas interactivas a las que usualmente titulan como “Feriazo” y/o “Verdurazo”. Éstas se llevan adelante generalmente en plazas o parques y circulan por los distintos barrios con artesanos, artistas, y ventas de sus productos a valores distinguidamente baratos.
La primer jornada de estas características, y asimismo la más conocida, tuvo lugar en Plaza de Mayo en marzo de 2020. Allí, miles de ciudadanos y ciudadanos, incluso de municipios ajenos, se acercaron para recibir su bolsón de alimentos que los propios trabajadores le entregaban en mano.
Red Informativa estuvo presente en el último feriazo realizado en CABA, particularmente en el Parque Lezama, y allí pudo dialogar con Lucas Tedesco, parte de la conducción nacional de la UTT, quien especificó: “Mediante el feriazo de artesanos populares, también podemos promover nuestro trabajo. Hoy, por ejemplo, trajimos frutas y verduras en bolsones de 5kg, vendiéndolos a 60 pesos cada uno. Desde la mañana temprano vecinos y vecinas se acercaron para aprovechar los precios accesibles que ofrecemos. Se vendió tanto que debimos traer otro camión que también fue liquidado en su totalidad. De hecho se acercaron más vecinos pero ya no quedaba nada”.
“Estas actividades las realizamos con ese fin: ponernos en contacto con el pueblo para contarles de nuestra protesta y traerles, de forma solidaria, nuestros productos agroecológicos a precios populares. Venimos rotando el trabajo por los distintos barrios, instalándonos en los sectores más humildes también, como lo hemos hecho, por ejemplificar, en la Villa 31 o la Villa Azul”, prosiguió.
“Venimos construyendo un espacio junto con más de 200 organizaciones barriales, a la que llamamos Red de Comedores por una Alimentación Soberana. Allí confluimos todos los espacios organizados con los que venimos haciendo ollas y merenderos en los barrios donde más necesidad hay, además de apoyarnos en la realización de estas jornadas”, amplió.
“Cada vez que impulsamos un feriazo o un verdurazo lo hacemos para concientizar sobre las condiciones en las que está viviendo nuestro sector. Somos una organización campesina de pequeños productores de alimento que alquilamos las tierras y padecemos la realidad injusta tanto como el consumidor”, explayó, agregando a modo de protesta: “Más del 70% de los pequeños productores alquilamos, mientras el 40% de la tierra cultivable de nuestro país está en manos solo de 1200 familias que solo exportan los productos realizados y generan ganancias multimillonarias para ellos. Por eso mismo vivimos luchando por que salga la Ley de Acceso a la Tierra, para poder trabajarla de manera equitativa. Es injustificable que quienes producimos el alimento carezcamos de acceso a la tierra, el cual es de vital importancia para conseguir una soberanía alimentaria”.
La batalla por a configuración de la Ley se desarrolla hace tiempo, pero se potenció en el último período a partir del crecimiento de la pobreza y el aumento desmedido de los montos a pagar. “Es una Ley necesaria para todos, pero que continúa sin salir. Por eso hace 15 días hicimos un acampe de dos jornadas frente al Congreso de la Nación, con festivales, actividades, verdurazo y feriazo, reclamando por su ejecución”, exhibió Tedesco.
A su vez, enfatizó sobre la concentración y el valor de los productos: “Las organizaciones día a día le vienen poniendo el pecho porque es notorio lo que se padece cada vez que se va a comprar algo al supermercado, a la verdulería o a la carnicería, donde los importes resultan inaccesibles”.
“Esto ocurre porque hay un sector que ha monopolizado la intermediación, concentrando en pocas manos la misma, y carterizando el alimento. Así, asistiendo a cualquier almacén o supermercado uno puede visualizar que venden solamente dos marcas de leche como mucho, por ejemplo, cuando hay cientos de miles de tamberos y tamberas en el país que produciendo lácteos”, advirtió.
Es que, en el sistema de comercialización establecido, termina por perder tanto el productor como el consumidor, dado entre lo que paga quien consume y lo que recibe quien produce hay un promedio de diferencia del 400%.
“Debido a estas inequidades venimos construyendo nuestros propios canales de comercialización, mostrando que hay una alternativa que a su vez habla de agroecología y vende a precios justos. Pero es necesario poder fomentar que desde el Gobierno tomen decisiones que favorezcan a lo que nosotros definimos como el ´otro campo´, que es el mayor productor de alimentos sanos”, culminó.
Los grupos de base de la UTT que se constituyen por familias que se reúnen en una asamblea mensual y eligen a sus referentes de áreas y delegados/as, que luego participan de una reunión Regional entre quienes hayan sido seleccionados. Finalmente, delegados y delegadas regionales se reúnen a nivel país en la “Mesa Nacional”, el máximo órgano de decisión. Igualmente, han creado secretarías y áreas nacionales para la construcción de políticas y herramientas desde y para la organización, como la agroecología, la comercialización, el trabajo de género( ya que la perspectiva de género es parte fundamental de su labor), alimentación sana, prensa y otras.
Actualmente se encuentran en la elaboración de un “Asadazo”, con carne a precios ampliamente razonables, duración hasta el 23 de octubre y ubicación en Tapalqué. Además, se encuentran brindando talleres para una “alimentación sana, segura y soberana”, en diversos puntos por los que alternan, y pudieron recibir la visita de Greenpeace a la colonia de alimentación que poseen en Luján.