Hasta ahora, las dos partes se han reunido de forma presencial en tres ocasiones en territorio bielorruso. Las negociaciones se producen prácticamente a diario en formato de videoconferencia.
Ucrania y Rusia celebraron una nueva ronda de negociaciones, esta vez de tres días, desde este lunes al miércoles, y en Turquía, según ha anunciado el miembro de la delegación ucraniana, David Arahamiya, a través de las redes sociales. “Hoy, en la ronda (de negociaciones) por videoconferencia, las dos delegaciones decidieron celebrar la próxima ronda en persona en Turquía del 28 al 30 de marzo”, ha indicado en su cuenta de Facebook el líder de la fracción parlamentaria oficialista El Servidor del Pueblo.
El jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, había confirmado la cita, aunque sin mencionar Turquía, en su canal oficial de Telegram. “Hoy tuvo lugar otra ronda de negociaciones con Ucrania vía videoconferencia. Como resultado, se tomó la decisión de reunirse cada a cara” ha escrito, aunque él sostuvo que el encuentro tendría lugar del 29 al 30 de marzo.
Hasta ahora, las dos partes se han reunido de forma presencial en tres ocasiones –el 28 de febrero, el 3 de marzo y el 7 de marzo– en territorio bielorruso, en tanto que el día 10 se reunieron en Antalya los ministros de Exteriores de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, respectivamente. Desde entonces las negociaciones se producen prácticamente a diario en formato de videoconferencia a nivel de las dos delegaciones y de grupos de trabajo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que intenta mediar entre las partes, afirmó el viernes que en las negociaciones entre Kiev y Moscú que “se puede decir que hay acuerdos sobre algunos temas”, en concreto en cuatro de seis puntos. Entre estos citó la renuncia de Ucrania a adherirse a la OTAN, el reconocimiento del ruso como idioma cooficial, así como concesiones con respecto a la desmilitarización y la “seguridad colectiva”.
Por el contrario, afirmó Erdogan, Ucrania no está dispuesta a negociar la cesión de Crimea a Rusia ni reconocer la independencia de las regiones separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk, algo que ya ha dejado claro el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en varias ocasiones.
A su vez si ha admitido que Ucrania nunca entrará en la OTAN, por lo que ha exigido garantías de seguridad a la comunidad internacional, incluida a Rusia, a cambio de renunciar a esa aspiración del Estado. Medinski sostuvo al respecto que las negociaciones con Ucrania se están “alargando” por culpa de Kiev y “no hay avance” en los temas clave.
También Kuleba negó que Kiev y Moscú hayan alcanzado consenso acerca de los principales asuntos sobre la mesa, y recalcó que el único lenguaje oficial en Ucrania es y seguirá siendo el ucraniano. “El proceso de negociación es extremadamente complicado,” afirmó.
Zelenski concede una entrevista a cuatro periodistas rusos
El presidente de Ucrania, Volódimir Zelenski, ha concedido una entrevista a cuatro periodistas rusos y el regulador de las telecomunicaciones de Moscú ha prohibido a los medios que se hagan eco de la misma, además de abrir una investigación sobre cómo ha podido suceder.
La entrevista ha sido en ruso, la lengua materna del mandatario, y el objetivo era dirigirse al público de la potencia invasora, explicando cómo han quedado ciudades como Mariúpol o contando que el Kremlin no se molesta en recoger los cadáveres de los jóvenes soldados que envía al frente.
“Necesitamos un acuerdo con el presidente (Vladímir) Putin. Los garantes no firmarán nada si hay tropas”, ha señalado en una entrevista con medios rusos independientes, entre ellos el portal Meduza (ubicado en Letonia) y periodistas de la cadena de televisión prohibida Dozhd, del diario económico Kommersant y el autor Mijaíl Zygar.
Zelenski ha afirmado que “es imposible” que los líderes del Reino Unido, Boris, Johnson; de EEUU, Joe Biden; de Polonia, Andrzej Duda; y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan suscriban cualquier documento como posibles garantes mientras esté en marcha una guerra.
El mandatario ha confirmado que está dispuesto a aceptar el estatus neutral y no nuclear del país, tal y como exige Rusia, a cambio de unas garantías de seguridad. “Esto está siendo trabajado profundamente, pero no quiero que sea otro documento como el Memorando de Budapest” de 1994, que concedió a Ucrania garantías de seguridad a cambio de la renuncia al arsenal nuclear heredado de la antigua Unión Soviética y que Zelenski ha dicho que quedó en papel mojado. “Nos interesa que sea un acuerdo serio”, ha enfatizado.
Zelenski ha explicado que está dispuesto a sentarse con Putin “en cualquier parte del mundo” para llegar a un acuerdo “con firmas, sellos e incluso sangre” rubricado en el documento. “Eso sería suficiente para empezar el proceso de retirada. Las tropas deben ser retiradas, los garantes firmarán todo y fin”, ha recalcado.
Ha indicado no obstante que entonces el trabajo no habrá acabado, porque Ucrania deberá cambiar su Constitución, ya que en ella está consagrada la aspiración del Estado de integrarse en la OTAN y ello puede tomar hasta un año.
Primero se celebrará un referéndum, porque “solo los ciudadanos pueden decidir sobre el estatus y los garantes”, dijo, algo que puede organizarse en “pocos meses”. Después se acometerán los cambios en la Constitución, que pude llevar “al menos un año”, entre la ratificación en el Parlamento y la de los países garantes en sus propios legislativos.
En cuanto a la exigencia rusa de que Ucrania reconozca a la península de Crimea como parte de Rusia y la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, Zelenski dijo que es un tema que “debe abordarse y resolverse”. “Digo que es un compromiso. Volvamos a antes de que empezó todo esto (el 24 de febrero) y trataremos de resolver el complejo tema del Donbás”, afirmó.
Zelenski señaló además que otros puntos que están en la mesa de negociación con Rusia como la protección del idioma ruso en Ucrania están siendo discutidos, pero explicó que está dispuesto a aceptar un compromiso. Este podría tener la fórmula de un mutuo “respeto a los idiomas de los ciudadanos de países vecinos”, ha indicado.
“Quiero firmarlo con todos los países vecinos. Estoy interesado en Rusia, Hungría, Polonia… Rumanía. Tenemos muchas minorías, nacionalidades y este acuerdo debería ser suficiente para respetar ciertas lenguas en nuestro país”, señaló. El mandatario afirmó además que los términos “desnazificación” y “desmilitarización” no están sobre la mesa como quería Rusia porque él se niega.
Zelenski sostuvo asimismo que solo “Putin y su círculo prolongan la guerra y que lo que está ocurriendo “es peor” que una guerra y que su objetivo es “minimizar el número de víctimas y acortar la duración” de este conflicto. Además, sugirió que no le gusta la idea de Polonia de enviar un contingente de paz a Ucrania, al afirmar que “no necesitamos un conflicto congelado en el territorio de nuestro Estado”.
Fuente: La sexta