Con 500 cortes en todo el país, organizaciones sociales, de izquierda, independientes y peronistas se movilizaron bajo la consigna “La Emergencia Alimentaria no puede esperar más. Basta de ajuste”. En el centro porteño hubo empujones y golpes entre manifestantes y la policía.
Una multitudinaria movilización realizaron este viernes organizaciones sociales, enroladas en la izquierda, independientes y peronistas, en el marco de una jornada de protesta, en reclamo al Gobierno nacional por el abastecimiento de alimentos para los comedores comunitarios, que comenzó con algunos incidentes entre manifestantes y la Policía de la Ciudad, a pocos metros de las oficinas del ministerio de Capital Humano.
Con epicentro en las oficinas de la cartera de Capital Humano, en Carlos Pellegrini y Juncal, protestas similares se desarrollaron con una importante participación de manifestantes en Mar del Plata, Tucumán, Córdoba y distintos puntos de la provincia de Buenos Aires como la Panamericana y 197 en Tigre; en la rotonda de Lavallol en Esteban Echeverría; en 197, en las puertas del shopping Plaza Oeste, en La Plata y en la intersección de la Ruta 4 y la Ruta 8, entre otros puntos.
En la ciudad de Buenos Aires, la protesta se inicio minutos después de las 10, en un clima de tensión en el microcentro porteño, en las inmediaciones de las oficinas del ministerio de Capital Humano, con empujones entre manifestantes y efectivos de la policía de la ciudad, que arrojaron gas pimienta a los manifestantes.
“No nos dejan manifestarnos, la Policía se metió entre la gente con golpes de palos y gas pimienta. Nosotros no vamos a abandonar el derecho a la protesta. Queremos que se abran los comedores populares y que la gente tenga un plato de comida”, dijo a la prensa el dirigente del PO, Eduardo Belliboni, en la esquina de Carlos Pellegrini y Juncal, a metros del despacho de la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello.
“Nos preguntamos si el Gobierno va a continuar con estas políticas de represión a la protesta social y de no abastecimiento de los comedores populares, más de 40 mil comedores están desabastecidos y millones de familias pobres no tienen para comer desde hace más de dos meses”, añadió.
Las organizaciones sociales, de izquierda, independientes y peronistas, desarrollaron una nueva jornada de protesta “con 500 cortes” de rutas en todo el país y en los accesos a la ciudad de Buenos Aires, en reclamo de asistencia alimentaria para comedores y merenderos comunitarios, entre otras demandas.
Desde el comienzo de las manifestaciones, los efectivos policiales buscaron en todo momento aplicar el protocolo de orden público implementado por el ministerio de Seguridad, que encabeza Patricia Bullrich, que impide manifestarse y hacer cortes en las calles.
La jornada nacional de protestas fue convocada para reclamar “asistencia para comedores comunitarios” y en rechazo al “congelamiento de los salarios” y de los montos en los planes Potenciar Trabajo, bajo la consigna “La Emergencia Alimentaria no puede esperar más. Basta de ajuste!”.
Los distintos puntos de concentración contaban con una importante presencia de efectivos de la Gendarmería Nacional, con camionetas y motos.
“Crece la indignación y la bronca en nuestro pueblo. La verdad que una ministra como Petovello es hoy profundamente repudiable”, dijo Ángel “Lito” Borello, secretario de Derechos Humanos de la UTEP.
Mónica Sulle, referente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST Teresa Vive), dijo que este viernes se movilizó “una multitud, no solo en Capital Federal, en el interior también, porque la situación con la falta de alimentos en los comedores barriles es desesperante, el Gobierno hace el ajuste económico, le cierran los números y deja sin alimentos a los que menos tienen”.
De la protesta participaron dirigentes y militantes de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), la Unidad Piquetera (UP), el Frente de Lucha Piquetero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Bloque Piquetero Nacional y el Bloque de Organizaciones en lucha.
También fueron parte de la convocatoria la Organización Libres del Sur, la Corriente Clasista y Combativa (CCC); el Frente Nacional Territorial (FeNat CTA-A); la Coordinadora por el Cambio Social; el Frente Barrial CTA-T, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Frente Milagro Sala, la Organización Barrial Tupac Amaru y la Federación de Trabajadores de la Economía Social (Fetraes).
Otras organizaciones convocantes fueron el Movimiento Argentina Rebelde; el Frente Popular Darío Santillán (FPDS); el Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social (Mulcs), el Movimiento 8 de Abril; el FAR y Copa Marabunta; la Federación de Organizaciones de Base (FOB); el Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional; el MTD y el MTR por la Democracia Directa.
También sumaron su presencia la militancia del Frente de Lucha Piquetero (FLP), el Polo Obrero (PO); MTR Votamos Luchar; el CUBA-MTR/MIDO; la Agrupación Armando Conciencia; MTL Rebelde; el Frente de la Resistencia; Rebelión Popular; Pueblo Libres; la organización William Cooke; Soy Acción Revolucionaria; Movimiento de Lucha y Mujeres en Lucha.
Para Belliboni, “la de hoy fue una gran movilización con una unidad sin precedentes, del conjunto de los movimientos sociales y piqueteros” y -según explicó- “se trata del inicio de un plan de lucha extendido y unificado” contra el gobierno de Javier Milei.
“A más de dos meses del gobierno de Javier Milei, han demostrado que quieren hambrear al pueblo y llevarse todo lo que puedan de la Argentina. Vivimos la inflación más grande desde los últimos 30 años, con una situación de hambre gravísima en los barrios más pobres, con una fuerte caída del trabajo y del consumo popular”, dijo a Télam Juan Carlos Alderete, coordinador nacional de la CCC.
Por su parte, Marianela Navarro, delegada nacional del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) advirtió que en los barrios populares se vive “una situación completamente crítica”, consideró que la posición del Gobierno “es intransigente, abandona a los pobres y excluye a los trabajadores” y dijo que los movimientos sociales “sostienen desde hace dos décadas unos 44 mil comedores” en todo el país.