La organización administrativa y sanitaria se vio desbordada con filas de más de una cuadra en los alrededores del Luna Park y otros puntos de vacunación, entre ellos adultos mayores esperando parados.
El plan de vacunación contra el coronavirus de adultos mayores de 80 años del Gobierno porteño evidenció serias fallas de organización y provocó demoras en la atención en los centros del Luna Park y San Lorenzo en Boedo, donde las personas esperaron más de tres horas, en la vereda, sin lugar donde sentarse y bajo el sol, antes de recibir la primera dosis de la Sputnik V.
La situación de colapso comenzó a media mañana de este martes, cuando las personas que tenían turno en ese horario no lograban entrar, por lo que se formaron filas de hasta tres cuadras de extensión, lo que hizo que algunos de los adultos mayores se descompensaran y fueran asistidos por personal médico y de la policía.
La indignación fue instantánea, dado el tiempo previo que había tenido el Gobierno de la Ciudad para organizar correctamente el circuito de vacunación en los centros establecidos para la aplicación, y por la desconsideración con aquellas personas de riesgo que asistieron confiadas a recibir su dosis.
El desorden a la hora de inocular convive con la presunta privatización de vacunas y la vacunación VIP también expuesta en CABA, todo con una Sputnik V que previamente había sido subestimada y demonizada por los funcionarios porteños.
Asimismo, ya han existido señalamientos hacia el Jefe de Gobierno y sus ministros al no inyectar ni a los docentes, ni a la totalidad de los profesionales de la salud.
“Estamos esperando hace 45 minutos. Yo puedo aguantar pero hay mucha gente que no, ni sillas pusieron. Con todas las butacas que hay en el Luna Park, no puede ser”, se quejó una señora que aguardaba en uno de los accesos al mítico estadio del Bajo porteño.
Otra de las mujeres que estaba en el lugar aseguró que acompañaba a su madre, de 82 años a vacunarse, y el turno asignado tenía más de una hora y media de atraso, por lo que solicitó una silla al personal del Gobierno de la Ciudad que estaba a cargo de la orientación.
“¿Se puede entrar al baño? Mi mamá tiene 94 años y le falta una hora para entrar”, “Nos dijeron que vayamos a la puerta 7, pero esa para los que ya se vacunaron, ¿Dónde vamos entonces?”, “Mi papá camina con mucha dificultad, está en el auto. ¿Cómo hago para entrar con tanta gente amuchada en la puerta?”, eran algunas de las preguntas de las personas que acompañaban a sus familiares en la espera.
El desborde de organización también se vivió en la sede de San Lorenzo de avenida La Plata al 1600, pero a diferencia de lo que ocurrió en el Luna Park, allí los adultos mayores quedaron expuestos al sol ya que debieron aguardar en un playón sin techo durante horas
“Me llamo Emilia Elina, tengo 88 años, perdí a mi esposo en esta pandemia, no tenemos porqué pasar por todo esto, es una vergüenza lo que el señor Larreta está haciendo con los viejos. Las cosas acá están muy mal hechas”, manifestó una mujer que esperaba en la vereda, del lado exterior del enrejado, sentada en una silla y portando su bastón.
Los grandes medios comunicacionales, vías principales del acceso a la información, han tomado esto como un detalle, sin tener en cuenta padecimientos de aquellos adultos mayores e ignorando el tiempo posible de preparación.
No obstante, quienes trataron el tema desde lo mediático lo hicieron desde la “solución” (dicho sea de paso, el problema ya se ha generado, por lo que no hay solución a lo ya ocurrido), desde la minimización o desde la generalización, hablando de algo correspondiente a la capital como si fuera un error nacional.
Al ver la situación, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, se contactó con su par porteño Fernán Quirós para “ponerse a disposición y colaborar con la organización y logística del plan de vacunación a adultos mayores en la Ciudad de Buenos Aires”, según indicaron fuentes oficiales, y señalaron que el funcionario “se comprometió a que mañana se dupliquen las bocas de vacunación”.
Por su parte, le jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, suspendió una visita programada para el mediodía al vacunatorio desplegado en el Lunar Park tras ver lo que estaba ocurriendo allí y se trasladó a la exsede del Ejecutivo ubicada frente a la Plaza de Mayo, donde mantuvo reuniones con algunos de sus ministros, incluido Quirós.
“Antes se aplicaron las dosis de Astrazeneca y ahora se aplican las de Sputnik V, que necesitan de un nivel de frío específico y un manejo especial, y no todos los lugares tenían los cuidados para esa maniobrabilidad”, explicaron, como uno de los motivos, allegados al Gobierno.
Según fuentes del Gobierno porteño, es por ello que bajaron la cantidad de lugares y centralizaron la atención en cuatro “superpostas sanitarias” en el Luna Park, San Lorenzo, La Rural y Oscoema, sin considerar sus consecuencias. En total, este martes estaba previsto vacunar a 5250 adultos mayores de 80 años, hecho que no culminó.
La directora ejecutiva del PAMI, Luana Volnovich, mostró su preocupación al respecto.
La directora ejecutiva del PAMI volvió a pedir al ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, que incorpore al organismo a la campaña de vacunación del distrito para “garantizar el acceso equitativo y efectivo” de los afiliados a la inmunización.
Planteó este reclamo “habida cuenta de que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decidió, en las últimas semanas, formar acuerdos con las prepagas y obras sociales para que de esta manera puedan vacunar a sus afiliados”.
En una misiva enviada el 4 de marzo, la titular del PAMI ya había puesto el organismo a disposición de la Ciudad para que “forma parte” y “agilice” la campaña de vacunación contra el coronavirus.
“Nuestra propuesta es poner a disposición centros de vacunación e incorporarlos a la estrategia de vacunación de las 28 postas extra hospitalarias que hoy tiene disponibles la Ciudad” para que “sean parte del sistema de turnos” que gestiona el Gobierno porteño, indicó Volnovich.
“La utilización de un sistema de turnos único simplifica la inscripción y redunda en una mejor organización del acceso de toda la población de adultos mayores de CABA al plan de vacunación”, resaltó la titular de PAMI.
“La descentralización de los puntos de vacunación resulta fundamental por el riesgo epidemiológico que generan las grandes concentraciones de personas en un mismo lugar. Pusimos a disposición de CABA 10 puntos de vacunación para evitar esta situación”, enfatizó respecto a la vacunación de este martes.
La funcionaria dijo además que vio con “preocupación” las imágenes del operativo de vacunación en el Luna Park, con “personas mayores en sillas de ruedas, agolpadas, descompensadas y sin ningún tipo de asistencia”.
“Reforzamos nuestro ofrecimiento de colaborar con la campaña de vacunación en CABA para las jubiladas y los jubilados que no tengan prepaga”, insistió Volnovich.
Tras el caos, el Gobierno porteño anunció la apertura, a partir de este miércoles, de nuevos centros de vacunación para los adultos mayores de 80 años para alcanzar a ocho los lugares en la Ciudad y revertir así el desorden de este martes.
