El politólogo Osvaldo Cuesta analizó lo que dejó la votación en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que derivó en la suspensión a Rusia del organismo. Cuesta reflexionó sobre lo que significó la postura argentina en la elección. Además habló del conflicto social en Perú e hizo un balance sobre cómo viene el cumplimiento de las pautas establecidas por el FMI por el acuerdo alcanzado con nuestro país.
Por Osvaldo Cuesta
Edición: Diego Adur
La votación que se realizó en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU determinó la suspensión a Rusia del organismo. La iniciativa que había sido promovida por Estados Unidos fue votada favorablemente por 93 países, mientras que 24 votaron en contra y hubo 58 abstenciones. Rusia manifestó su rechazo a la suspensión y acusó a Ucrania de haber negociado previamente los acuerdos.
La postura de Argentina, a contramano de la neutralidad que mantuvo históricamente en este tipo de conflictos, fue a favor de la suspensión a Rusia. Argentina fue contra toda la historia de la diplomacia argentina ,que es la de neutralidad. La sostuvo Irigoyen, Perón y siempre la cancillería argentina. La Argentina votó a favor de la suspensión a Rusia. Es un error, debió haberse abstenido como hizo México y Brasil. Rusia ha acompañado siempre el reclamo de la soberanía argentina sobre Malvinas. Hay un manejo político que condiciona a ciertos países. Argentina debiera tener otra actitud.
En esta guerra, la OTAN ofreció recursos a Ucrania, pero lo que tiene que tener en cuenta en que no son donaciones sino que va a tener que pagar esa deuda. Están haciendo un gran negocio económico con la guerra, como ha sido toda la vida.
Si bien todo parece indicar que Argentina este año va a poder cumplir con los plazos de pago acordados con el Fondo, nuestro país tiene un serio problema con la cuestión energética. Solventar los recursos energéticos es una aspiradora de recursos bastante complejo.