El dirigente social viajó junto a otros integrantes del Frente Patria Grande para denunciar un “Estado paralelo” tras la filtración de los “chats del lawfare”.
Una delegación encabezada por el dirigente social Juan Grabois y otros miembros que integran el Frente Patria Grande ingresó a la estancia del magnate británico Joe Lewis en Lago Escondido con el objetivo de denunciar un “Estado paralelo”.
De este modo, Grabois buscó denunciar el viaje a ese lugar cercano a Bariloche que realizaron directivos de Clarín junto con jueces, fiscales y funcionarios, y que se conoció el mes pasado mediante el escándalo de los “chats del lawfare”.
“El objetivo de la intervención es denunciar que la mansión del empresario funciona como sede de un Estado Paralelo donde se llevan adelante negociados espurios entre altos funcionarios del poder judicial, político y mediático, como quedó demostrado tras la filtración de chats en el que pedían dádivas, incitaban a falsificar facturas y a realizar operaciones mediáticas para explicar su viaje al Sur”, explicó el Frente Patria Grande al respecto en un comunicado.
La delegación, además de Grabois, incluyó al diputado nacional oficialista Federico Fagioli, así como a abogados, trabajadores de prensa y representantes de organizaciones sociales vinculadas al Frente Patria Grande, bajo la consigna “las Malvinas son Argentinas y el Lago Escondido también”.
La agrupación política precisó que lograron ingresar por el camino de Sirga y “sin ningún obstáculo”, y explicó que “la actividad pretende apoyar uno de los tantos fallos que determinan que esas tierras son públicas y son parte de la soberanía nacional, en un contexto de sentimiento de patriotismo y amor por la bandera que despertó el Mundial en todos los argentinos”.
En un video publicado en sus redes sociales, Juan Grabois exigió a los gobernantes locales, provinciales y nacionales que “se pongan la celeste y blanca para defender los derechos del pueblo y de su Patria”.
Grabois señaló además “el valor geopolítico que tienen las ocupaciones ilegales de Joe Lewis en el sur, con la estancia en el Lago Escondido; Sierra Grande, un aeropuerto asentado sobre la costa atlántica y la Estancia el Cóndor, en el Estrecho de Magallanes, a pocos kilómetros de las Islas Malvinas”,
Asimismo, afirmó que “el Lago Escondido es una expresión de cómo opera el poder real y una ejemplificación de cómo se negocia con nuestros recursos naturales a espaldas del pueblo”, y determinó: “El ‘Triángulo de Lewis’ se construyó violando todas las leyes. Hace 20 años hay un fallo para abrir un sendero público. El Lago Escondido forma parte de un enclave colonial inglés asentado ilegalmente en una zona de seguridad nacional. No puede haber una propiedad de una empresa transnacional, lo dice la ley”.
En tanto, desde el Frente Patria Grande aseguraron que “Joe Lewis apela de manera sistemática cada uno de los fallos y Lago Escondido es un espacio totalmente apropiado por el empresario. Por ahí se pasean jueces, fiscales, funcionarios de la oposición, integrantes de la AFI y periodistas con representación de las corporaciones mediáticas. Todo para llevar adelante acuerdos espurios en contra de nuestra soberanía”.