Por: Luis Dib
En el sentido más originario del concepto de política, esta, se identifica con la racionalidad en acción. Por el contrario, la irracionalidad es anti política.
Los griegos hace mucho tiempo descubrieron la razón, ellos utilizaron la palabra logos (casi un equivalente), con la razón inventaron la filosofía, la ciencia, y también la política. Descubrieron que mediante la razón podían no solo comunicarse, sino también defender sus ideas argumentar ante otras ideas y ponerse de acuerdo en algunos casos o imponer sus ideas: así surgió la política. Advirtieron que aparte de la pelea, el uso de las armas, había otra forma de solucionar sus problemas de convivencia. Eso es la política.
Lo que estamos asistiendo en estos tiempos es a una invasión de lo irracionalidad en la política. Y esto que significa? Cuando hablamos de algo racional, nos referimos a algo que tiene lógica, cierta coherencia interna. Lo que estamos viendo son discursos que no tienen lógica, que tienen contradicciones enormes, pero aun así, siguen avanzando y hasta quizás, captan voluntades.
El ultimo 25 de mayo una cantidad de gente, no mucha, salió a la calle a manifestarse un manifestante tenía un cartel que decía ”Basta de tiranía” y dos líneas abajo “basta de anarquía”
Se usan esas palabras, anarquía, tiranía , contradictorias , casi incompatibles, como significantes vacíos pero que tienen connotaciones negativas.
También en estos días circuló un audio por Whatsapp que incitan incluso a la rebelión que hablan de una tiranía kirchnerista marxista.
No importa la coherencia interna, todo lo que sea rebeldía contra el gobierno, sirve. Y así se gesta una forma de hacer política que no considera la coherencia, sino que es solo un impulso, una pulsión hacia (o en contra de) algo. Que en este caso se concentraría en “el gran mal” que sería el gobierno actual.
El tema de la crisis de la racionalidad ya hace tiempo que viene siendo una cuestión importante en nuestra cultura occidental; desde que se empezó a hablar de posmodernidad o fin de la modernidad, hay varios libros o artículos con titulos como “la muerte de la razón” , el fin de la racionalidad, o el fin, la crisis de la ilustración etc. Y este rasgo se completa con la llegada de los irracionalismos.
Esto se ha manifestado, por ejemplo, en el auge de sectas religiosas con prácticas delirantes, en las practicas esotéricas, fanatismo religisoso, creencias seudo científicas, la observación de platillos voladores, más recientemente, el terraplanismo. Ahora ocupa el espacio político.
Hay un grupo de gente muy ruidoso que gana la calle, cuando es irracional salir a la calle, que mezcla observadores de ovnis, terraplanistas, bebedores de cloro, y que pretende hacer política. Que no tienen ningunas coherencia entre si y tampoco interna. Pero por lo menos intenta ser político, no en la faceta constructiva sino en la destructiva . Incluso mezclan elementos nazis. Y nos es casual la mención del nazismo porque esta ideología expresa una irracionalidad de la primera mitad del siglo XX, pero que se las arregló para llegar al poder, luego devino en totalitarismo y terminó en un baño de sangre, acumulando millones de muertes.
Esto es lo que dice la experiencia histórica , estos irracionalismos termina en muertes, sectas seudorreligiosas que hacen suicidios masivos, o masacres, grupos políticos que se tornan violentos. Esto es lo que finalmente va caracterizando a estos irracionalismo: el desprecio por la vida, incluso por la propia, y en una banalización de la muerte. Por eso las cifras que se dan todos los días que no logran hacer tomar conciencia a un sector de la población Se le muestran 500 muertos por día y dicen “quiero salir igual”, “quiero salir igual” .Y acá se conecta con la idea de libertad.
Jorge Alemán expresó hace unos días que la libertad es el caballo de Troya de la ultraderecha. El pedido de libertad, histórico en los momentos de lucha de los seres humanos por mayor igualdad y justicia, es tomado por esos grupos que coinciden en su irracionalidad.
Por supuesto colaboran los medios y los periodistas devenidos a esta altura en operadores que alientan la inminencia de un caos social, de un estallido de la economía: esto es funcional y complementa este avance de la irracionalidad.
No hay ideas, no hay ideología solo es una pulsión pura sin guía, ciega que en la historia siempre va hacia la destrucción y a la muerte. En esta pulsión subyace el odio. Que es muy efectivo para captar voluntades y para destruir. El odio no tiene proyecto, no tiene objetivo moral.
En la semana se trató de instalar y en parte se logró, la idea de falta vacunas , justo en los días que hubo una llegada record de vacunas, es inquietante ver como la realidad tampoco se respeta.
¿Qué hacer? La racionalidad, el amor, los argumentos lógicos es lo que puede vencer todo este odio irracional ,aunque a veces no parezca. No hay otra.
