¿Cómo la cuarentena afecta a nuestros sueños y emociones?

En pleno aislamiento social por la pandemia del Covid-19, la ansiedad, los miedos y las pesadillas se volvieron terrenos comunes. La psicóloga y creadora de un proyecto que ofrece sesiones online y gratuitas brindó consejos para transitar este encierro de la mejor manera posible.

Una joven de 25 años, licenciada en psicología de la UBA, armó un proyecto para atender a personas que la están pasando mal en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno en plena pandemia del coronavirus.

Se trata de Nicole Blachman, quien el 20 de marzo creó una cuenta de Instagram (@psi.nblachman) para acompañar de forma online y gratuita a la gente que necesita ayuda en medio de esta emergencia sanitaria, social y económica. Actualmente, ya cuenta con 90 profesionales que colaboran desde Argentina, México, España e Inglaterra y en la red social reúne a más de 11 mil seguidores.

Nicole Blachman, la creadora del proyecto de sesiones online y gratuitas.

Ansiedad y ataques de pánico

Nicole comentó que, por lejos, la mayoría de las consultas de los pacientes son por ansiedad y ataques de pánico. “La ansiedad es lógica en este momento de tanta incertidumbre, hay que aceptar esto y hay que calmar las aguas de que tiene que estar todo bien e igual que siempre, porque no está todo igual que siempre”, aseguró.

“Esto es como un duelo, una especie de ‘duelar’ sueños, viajes, entrevistas de trabajo y millones de planes. Cambió nuestra rutina y tuvimos que adaptarnos a algo completamente nuevo, que no sabemos cuando termina porque no hay una fecha de cierre. El hecho de no saber qué va a pasar con la economía, con las relaciones, no hay nada asegurado, eso genera mucha ansiedad”, afirmó convencida.

Aislados preventivamente, el nivel de ansiedad puede aumentar en los menores

En cuanto a los ataques de pánico, indicó que la manera más eficiente para frenarlos es “cortando el pensamiento con una acción. Hay que cambiar de ambiente, si estoy en mi cuarto voy a la cocina o, si tengo, a un balcón. Llamo a un amigo, y si no puedo llamar a alguien me concentro en otra cosa. El pensamiento se corta con una acción porque así el pensamiento pierde fuerza”, señaló.

Falta de sueño y pesadillas

Con respecto a cómo afecta la cuarentena al sueño, Nicole dijo que la gente está durmiendo mal principalmente por dos motivos. Por un lado porque no hay desgaste de energía, y por el otro porque hay un exceso de información. “Yo recomiendo moverse, hacer algún tipo de ejercicio durante el día y elegir un momento de la jornada para ver noticias y saber cómo están las cosas, pero no antes de irte a dormir”, aclaró.

La especialista aseveró que la gente está soñando más pesadillas, ya que “los sueños están vinculados con las vivencias del día más el inconsciente”. Y añadió: “Todos los restos de nuestros días están relacionados al encierro y al pánico que hay por el coronavirus. Además, el hecho de estar encerrados genera una reformulación de nuestras vivencias, nos ponemos a repensar muchas cosas que en la rutina tapamos. Y ahora no podemos escapar de eso”.

Para evitar soñar tantas pesadillas “ubicar lo que nos angustia y hablar, es algo que puede servir. Tanto con un profesional o con un amigo, con quien sea. La meditación o yoga, también puede ayudar. Para mí, el deporte es fundamental para poder dormir bien”. 

Recomendaciones para la cuarentena

En esta misma línea, aconsejó hacerse una rutina con objetivos, cambiarse de ropa “porque sino los días son un ciclo que no termina”, hacer la cama y ordenar el espacio en el que estemos.

A modo de cierre, la psicóloga enfatizó que para sentirse bien hay que validar que estamos en un momento muy particular y entender que está bien estar angustiado y tener miedo y ansiedad.

“La sociedad suele insistir con que uno tiene que estar bien y cuando uno está mal te dicen ‘no llores’ y en realidad están pasando un montón de cosas y está bien que estemos asustados, está bien tener días menos productivos. Hay que atravesar todo esto, y cuando sientan que es mucho, nos pueden hablar a nosotros”, concluyó.

Fuente: Crónica