El mandatario anunciará su decisión el próximo lunes. Qué puede pasar en España tras el comunicado donde comunicó que evaluaría su renuncia.
El miércoles, el presidente de España, Pedro Sánchez, comunicó en sus redes sociales que se tomaría unos días para “reflexionar” sobre si d ebe continuar en su cargo o si debe renunciar. El mensaje se dio tras el escándalo que desató la denuncia contra su esposa por delito de tráfico de influencias y corrupción.
Lo cierto, es que el anuncio del mandatario español sorprendió a todos. Incluso, aseguran que Sánchez realizó el posteo amenazando con dimitir en una carta de cuatro páginas sin siquiera informar previamente a sus ministros más cercanos. En ese sentido, los analistas evalúan distintos escenarios tras las amenazas del Presidente.
Lo cierto, es que Pedro Sánchez canceló todas sus actividades públicas, incluida su participación en los actos de inicio de la campaña para las cruciales elecciones regionales del 12 de mayo en Cataluña.
Según los analistas, la idea de Sánchez pudo haber sido la de recuperar la iniciativa frente a la oposición de derecha en medio de una extrema polarización de la vida política española. El Presidente denunció la “gravedad de los ataques” contra él y su esposa como una campaña de “acoso” y desestabilización emprendida por la derecha.
En esa misma línea, el mandatario español incluyó en esta campaña la apertura de la investigación judicial contra su esposa. Según Oriol Bartomeus, politólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona, con este movimiento Sánchez intenta “cambiar las coordenadas de la conversación”.
Además, en diálogo con AFP, Paloma Román, doctora en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, explicó que de esta manera vuelve a “poner el foco donde él quiere”.
Otro de los escenarios tiene que ver con el Parlamento. Los analistas creen que una de sus opciones es decidir someterse a una cuestión de confianza en el Parlamento, para demostrar a España que él y su gobierno en minoría siguen contando con el apoyo de la mayoría en el Congreso de los Diputados.
Carles Puigdemont, el independentista catalán y aliado impredecible del gobierno, instó a Sánchez a someterse a dicho examen parlamentario, una opción poco arriesgada ya que para superarlo necesita solo una mayoría simple de los diputados. Incluso, la mayor parte de sus aliados en el Congreso ya han manifestado su apoyo.
Según los expertos, la posibilidad de que Pedro Sánchez renuncie a la presidencia no debe descartarse. Antonio Barroso, analista del gabinete de ideas Teneo, estimó que “los asesores más cercanos a Sánchez y la dirección del Partido Socialista dedicarán los próximos días a convencerlo de que se quede”, pero que su decisión es “particularmente difícil de predecir”.
De todas formas, con una renuncia de Sánchez -que se encuentra en el poder desde 2018- los socialistas podrían proponer a otras persona para ser investida como presidente del gobierno por el Congreso. El nombre que más suena es el de María Jesús Montero, ministra de Hacienda y antigua portavoz del ejecutivo.
Sin embargo, a ella le sería difícil “armar una mayoría”, según Barroso, quien también sostiene que Sánchez podría dimitir y convocar elecciones anticipadas, a las que volvería a presentarse. De todas formas, para hacer esto debería esperar hasta finales de mayo, ya que la Constitución impone un plazo de un año entre dos convocatorias para las legislativas y las últimas.