Por: Quimey Cuesta
Comenzó Marzo, algunos dicen que empezó oficialmente el año. Los pibes volvieron al colegio, comenzaron las sesiones en el Congreso de la Nación y el mismo día la mitad de Argentina se quedo sin luz. Sincronía pura. Si todo esto ocurrió el 1er día del Mes, mamita querida, lo que nos espera.
Vivimos días de intenso calor en Buenos Aires. Ayer nomás (1ero de Marzo) un apagón nuclear invadió los corazones de la mitad de Argentina. Pocos privilegiados quedaron conectados a la red energética. Atucha 1 alimenta la red de más personas de las que sabíamos.
Me quedé pensando en ese idea de red energética.
¿Qué sucede cuando estamos todos conectados a esa red?
¿Qué sucedió con aquellos que quedamos “brevemente” fuera de sistema?
¿Qué nos pasó en el cuerpo?
¿Qué pasó con nuestras ideas?
Por un momento me invadió el miedo. Tuve la sensación de que algo más se había perdido, no solo la luz. Dicen que fueron unos pastizales en General Rodríguez. Dicen que hubo informativos hablando de ello, que la radio, la Tele, que “los medios de comunicación”, yo no los ví. No los escuché.
Creo que, en un principio todos pensamos: “Solo un corte de luz más en el barrio, hace mucho calor. Ya va a volver”.
Eli, quien sí tenía señal, recibió un mensaje de alguien diciendo “se cayó Atucha”, con un link al diario La Nación. Ahí me preocupé, ahí me entró una extrañza de sensación. Un eje se ha corrido.
Cuando escuché Atucha, sentí que podía ser más serio, sin querer alarmar a nadie, despacito, agarré el teléfono. Lo primero que hice fue intentar hablar con mi vieja, y ella me atendía pero no me escuchaba, la señal era inexistente. Mi hermana apareció al ratito avisando que no tenía batería, trayendo tranquilidad.
Mi hermano salía del laburo, que había escuchado algo pero cuando logramos charlar con él ya estaba todo resuelto. Logro hablar con mis viejos, están juntos volviendo de capital. Pienso, el mundo sigue.
Hace un rato escribi ” creí que podía ser peor”, lo dije en serio. Esta vez fueron solo pastizales, pero la palabra Atucha me sacudió. Atucha 1 es una central nuclear que está realmente muy cerca de donde vivo. Panamericana ramal Escobar, sentido al norte, en Lima, Zaráte, provincia de Buenos Aires. Mucho más cerca de lo que sabía.
Saber que vivo tan cerca de una central nuclear me hace repensarme como ser humano y como padre de familia. Si algo falla en Atucha, la cosa puede ser grave. Si algo fallo en Atucha la cosa puede ser fea de verdad.
Con todos los beneficios que la energía nuclear trae, también trae muchísimas responsabilidades.
Ahí fue cuando me invadió la desesperanza. Pensar “OKEY, si algo muy feo sucediera, ¿Qué haría? ¿Qué haríamos cómo familia? ¿Cómo actuaríamos socialmente? Eso me asusto un poco.
Las celebraciones espontáneas por la obtención del campeonato mundial de la selección masculina de fútbol, me da un precedente que trae tranquilidad. Seis Millones de personas pueden hacerlo colectivamente bien. Es posible.
Años y años de descalabro económico, de no saber para dónde ir como país ni sociedad. Por motivos internos, externos, cualquiera puede dar su opinión. El caso es que no hay una verdad individual sobre el tema. El caso es que necesitamos muchas verdades colectivas.
Hoy no me asusta la economía del país, hoy me asusta el descalabre ecológico que estamos haciendo, por hecho concreto o por omisión.
La cantidad y variedad de incendios que están presentes en este momento, a lo largo y a lo ancho de nuestro país, es abrumadora. Los incendios forestales y la sequía en Corrientes están dejando a los yacarés sin lugar al que ir, sin hogar, sin refugio. La deforestación en Brasil es un hecho sin precedentes. El Amazonas retrocedió en su flora y fauna la totalidad de, escuchen bien, 29.000 canchas de fútbol profesional. Da igual si son como las de River, Boca, o el Lusail de Qatar.
Atucha falló porque hubo fuego donde no se supone que debiera haberlo.
Amazonas es nuestro pulmón energético, si algo falla en el Amazonas puede ser feo.
Que el Amazonas esté repartido entre varias naciones no es casualidad. Necesitamos que el ambiente de nuestra nación latinoamericana se piensen colectivamente, bajo el interés de la Región toda, nadie puede quedar excluido de ello. Nadie. El desarrollo es colectivo. Si así no fuera, a este ritmo el futuro será solo para unos pocos privilegiados.
La Economía y La Inflación, es algo que va a seguir ocurriendo si no repensamos nuestra matriz energética, nuestra matriz alimenticia, nuestra matriz ecológica.
Estados Unidos tiene hoy una inflación del 7% anual. Mexico del 8%. Brasil del 6%. Colombia 14%. Argentina 100%
¿Qué importa todo eso si no hay agua? Si el aire que respiramos no es limpio. Si las lluvias no ocurren y nuestros suelos se erosionan, ¿Dónde crecerá nuestra comida? ¿Con que agua regaremos nuestro alimento? ¿Qué nutrientes habrá allí? ¿Y, si no hay nutrientes y el fruto existe, de que se alimenta el fruto? Nuestros suelos no pueden ser regados y ¿cuidados? con veneno.
AMLO llamó a Alberto para proponerle pensar colectivamente este asunto. Mexico, Argentina, Brasil, Colombia, Cuba. Ojalá sea una mirada integradora, de misiones y visiones posibles. Una mirada de cuidado y de amor a nuestra naturaleza. La economía es la explotación y la administración de los recursos.
He visto como administramos la ecología. Lo he visto con mis propios ojos. Como si fuera un bien administrable. Como si el agua no fuera mero fluir y los bosques no fueran entes vivos colectivos y organizados.
He visto cómo esclavizamos la naturaleza. Le robamos su identidad, ahora le decimos recursos naturales y tiene una ciencia particular que se encarga de su administración, La Economía.
Lo veo a diario. Lo veo en el diario. Nadie dice nada. Pocos dicen algo. Algunos estamos aprendiendo a decir y hacer algo. El silencio no es opción. Decir cualquier cosa tampoco.
Ah, me olvidaba, ayer fue la apertura número 141* de las sesiones del congreso de la nación Argentina. El 141 es la línea de atención y acompañamiento de adicciones y situaciones de encierro del Sedronar.
La inflación, no es solo Argentina. Algo falló en Atucha 1. Deforestación Récord en el Amazonas. La vida sigue intentándolo. Agrotóxicos.