Por: Bautista Monferato
Con las elecciones presidenciales de 2023 a la vuelta de la esquina, es importante evaluar cuidadosamente a cada uno de los candidatos y sus propuestas. Aquí, una visión crítica y analítica de cada uno de los candidatos de mayor importancia, retratando sus aspectos generales, ya que profundizar en cada uno es una tarea que guardaremos para un futuro.
El Frente de Todos, el partido gobernante, ha confirmado como candidato al actual presidente Alberto Fernández, quien ha manifestado su intención de continuar con el proyecto iniciado por Cristina Fernández de Kirchner. En cuanto a su propuesta económica, Fernández ha expresado su intención de fomentar la producción nacional y proteger la industria local, así como de reducir la inflación y mejorar las condiciones de vida de los argentinos. Sin embargo, es importante recordar que la economía del país ha estado en crisis durante mucho tiempo, y que es necesario tomar medidas drásticas para revertir esta situación.
Es que, actualmente, la economía argentina se encuentra en una situación difícil, con una alta inflación y una deuda externa significativa. Según el Fondo Monetario Internacional, se espera que la economía argentina crezca un 5,8% en 2021, después de una contracción del 9,9% en 2020 debido a la pandemia del COVID-19.
Por otro lado, el principal candidato de la oposición es Horacio Rodríguez Larreta, actual jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Larreta ha hecho hincapié en la importancia de la educación y la seguridad, y ha propuesto la implementación de medidas para fomentar el emprendimiento y la inversión en el país. Sin embargo, su cercanía con el ex presidente Mauricio Macri y su afinidad por las políticas neoliberales generan cierta desconfianza en cuanto a sus verdaderas intenciones.
Por ejemplo, cuando habla de educación, ¿Se refiere a una educación pública o a la privatización de la misma?. Cuando habla de seguridad ¿Se refiere a ejercer una mayor “mano dura” o a proponerse que todos tengan las mismas oportunidades y condiciones? ¿Hablará de cárceles más castigadoras, o de cárceles que enserio se propongan una reinserción del convicto?
Larreta ha propuesto “políticas para mejorar la inversión y la creación de empleos”, como la reducción de impuestos y la eliminación de regulaciones innecesarias. Pero jamás especificó los modos en los que llevará a cabo estas políticas. No obstante, el inconveniente actual no es la falta de empleo, sino la suma salarial que no llega a abastecer a los trabajadores por la inflación cotidiana. Generar empleos que luego resultarán fuente de precarización, es peor que no generarlos.
También cabe destacar la figura de Sergio Massa, líder del partido político Frente Renovador. Massa ha enfatizado la importancia de reducir la brecha social y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, y ha propuesto medidas como la creación de empleos y el aumento del salario mínimo. Sin embargo, su historial político ha sido un tanto inconsistente y ha generado críticas por su cambio de postura en temas clave.
Por su puesto, en sus propuestas también se alberga el “combate” contra la inflación y un paquete de medidas económicas para abastecer a las PyME, la generación de un empleo fortalecido, y la conversión de los planes sociales en trabajo fijo.
Si bien cada candidato tiene sus propias fortalezas y debilidades, es necesario elegir a alguien que tenga un plan sólido para sacar al país de la crisis económica y social en la que se encuentra.
Además de los candidatos anteriormente mencionados, también se han anunciado otras candidaturas como la de Juan Grabois, líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Grabois ha propuesto la implementación de medidas para reducir la pobreza y la desigualdad, como la creación de nuevas fuentes de empleo y la implementación de un salario universal. También ha planteado la necesidad de un cambio en el modelo productivo y la redistribución de la riqueza. Si bien sus propuestas son interesantes, su falta de experiencia política genera cierta incertidumbre.
Grabois es un activista social y abogado en Argentina que ha propuesto varias políticas económicas para abordar la crisis en curso en el país. Defiende políticas que priorizan la justicia social, incluyendo la implementación de un ingreso básico, la protección de los derechos laborales y la promoción de cooperativas y pequeñas empresas.
Otro candidato que ha generado controversia es Javier Milei, un economista y defensor del liberalismo económico. Milei ha propuesto la eliminación de los impuestos y la liberación de los mercados para fomentar el supuesto crecimiento económico. Eso sí, jamás puntualizó a costa de qué. Sin embargo, sus posturas extremas y sus críticas a las políticas sociales del gobierno generan preocupación en cuanto a su capacidad para gobernar con equidad y justicia.
El no relatar las maneras en la que administrará las políticas propuestas, además de ciertos discurso de supuesta libertad alejada de derechos, o declaraciones donde avala hasta la venta de bebé y el tráfico de órganos, no garantizan una óptima elección del candidato liberal. No obstante, se da por sentada la extrema privatización que se llevaría a cabo, en compañía de una dolarización económica que no ha otorgado experiencias positivas en el país.
También es importante considerar las propuestas de otros candidatos, como Myriam Bregman del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT). Bregman ha propuesto medidas para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y combatir la desigualdad social, enfatizando en la generación de puestos laborales con un pago equitativo y un amplio aumento del salario mínimo. Además, ha abogado por la expropiación de las empresas que despiden trabajadores y la nacionalización de los recursos naturales. Si bien su visión política puede parecer radical para algunos, sus propuestas buscan solucionar los problemas estructurales que afectan a los trabajadores y la sociedad en general.
Otra candidata que ha despertado el interés de muchos es Patricia Bullrich del partido Propuesta Republicana (PRO). Bullrich ha propuesto medidas para combatir la inseguridad, como la “mano dura contra” el delito y la implementación de medidas de vigilancia en las calles. También ha enfatizado la importancia de la educación (privada, entre líneas) y expandir la calidad de vida de los ciudadanos. Aquí el cuestionamiento sería: ¿De qué ciudadanos? ¿De las mayorías o de algunos pocos elegidos? ¿Cómo lo ejercería?
Sin embargo, sus posturas autoritarias y su pasado como ministra de Seguridad durante el gobierno de Macri, y como ministra de Trabajo en el gobierno de De La Rúa, generan preocupación en cuanto a la protección de los derechos humanos y las libertades civiles, además poner en duda el ejercicio de una distribución económica igualitaria y no concentrada. Durante su mandato, disminuyó considerablemente el monto de las jubilaciones, por ejemplo.
No obstante, a modo de concluir, ningún candidato a mostrado propuestas del todo concretas hasta el momento, ni para una solución, ni para una reparación. Los discursos de la oposición más directa se aferra a que vamos a tener que pasar tiempos peores para encontrar dicha solución. Aquella “luz al final del túnel” que alguna vez mencionó Gabriela Michetti, luz que jamás se encendió.
Las ideas sobrevuelan y las propuestas se quedan en dichos vacíos. Se proponen políticas sin respondiendo solo a dos preguntas: ¿Qué? y ¿Quiénes?. Jamás se entrega una respuesta al “¿Cómo?”, al “¿Por qué?”, al “¿Dónde?” o al “¿Para qué?”. La oposición se encuentra más preocupada por atacar al oficialismo en compañía de sus medios de comunicación, que por sus propias propuestas. Hecho normal. El inconveniente real es que al oficialismo le sucede lo mismo, cuando son el sector gobernante.