En plena aceleración de la pandemia, Trump exige reabrir las escuelas en septiembre

Al mismo tiempo que gobernadores y alcaldes informan récords de contagios diarios y de un incremento acelerado de la ocupación de los hospitales, exigió hoy estas aperturas y prometió que “presionará mucho” para que ello suceda.

Al mismo tiempo que gobernadores y alcaldes informan en Estados Unidos de cifras récords de contagios diarios y de un incremento acelerado de la ocupación de los hospitales, el presidente Donald Trump exigió hoy que las escuelas reabran en septiembre, en el inicio del año escolar, y prometió que “presionará mucho” para que ello suceda.

“Vamos a presionar mucho a los gobernadores y a todos los demás para que abran las escuelas y las abran”, aseguró el mandatario antes de comenzar una mesa redonda con personalidades del mundo de la educación en la Casa Blanca, según el canal CNN.

Mientras que los casos siguen en aumento, el mandatario, quien el sábado pasado había minimizando la enfermedad al decir en el 99% de los casos era “inofensivo”, hoy volvió a doblar la apuesta al asegurar que “a los jóvenes les va extraordinariamente bien”, en referencia a las bajas estadísticas de decesos en los casos de jóvenes contagiados.

Medios locales indicaron que pese a la escalada de los contagios en varios estados, las muertes no aumentaron de manera desproporcionada, y se desprende que se debe a que el porcentaje de nuevos contagiados son adultos más jóvenes.

Sin embargo, la presión de Trump para reabrir las escuelas ya provocó repudios por parte de sindicatos docentes y hasta de la Agencia de Educación del gobierno republicano de Texas, que adelantó hoy que dará la opción a los padres de que sus hijos inicien las clases en septiembre de forma remota, “priorizando su salud y seguridad”.

En este contexto de creciente tensión entre el avance de la pandemia y la política de la Casa Blanca, el principal epidemiólogo del Gobierno de Trump, Anthony Fauci, alertó hoy sobre la necesidad de no caer en la “falsa confianza” de destacar la caída de la tasa de mortalidad sin analizar las otras consecuencias de la enfermedad.

Fauci advirtió que el país aún se encuentra en su primera ola de contagios y agregó que consolarse con una tasa de mortalidad más baja es “falsa narrativa”.

Pero Trump no está solo en su postura.

Los gobernadores republicanos de Florida y New Hampshire lo secundan y, pese al crecimiento de casos en sus estados, minimizan el impacto de la pandemia y no imponen la obligatoriedad del uso del tapabocas, una medida mínima de prevención.

Mientras que en Florida se contabilizaron 7.347 casos nuevos en las últimas 24 horas y sumaron un total de al menos 213.794 y 3.841 muertos, el gobernador Ron DeSantis aseguró el repunte de casos se estabilizó y “no hay por qué temer”.

La gran mayoría de los contagios se produjo después del 4 de mayo, cuando DeSantis dio inicio al plan de reactivación económica cuando el estado no llegaba a los 37.000 casos.

En tanto, el gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, aseguró que no pediría una orden para el uso del tapabocas de cara al mitin de campaña que planea realizar Trump el próximo sábado en su estado.

Mientras que New Hampshire es uno de los pocos estados que informa una disminución en los casos de coronavirus, Texas reportó hoy 10.028 nuevos casos de Covid-19, el mayor aumento en un solo día en casos de coronavirus en el estado.

El estado tiene un total de 210.585 casos de coronavirus y al menos 2.715 personas han muerto por el virus.

En Texas, el gobernador Greg Abbott, quien anteriormente había bloqueado a los gobiernos locales para que no requirieran máscaras, y había sido uno de los primeros en reabrir negocios, la semana pasada se retractó y emitió un mandato que requería barbijos en la mayor parte del estado.

A medida que aumentan los casos de coronavirus en Texas y Florida, los gobernadores republicanos de los estados se dividieron sobre la seriedad de tomar el aumento en los casos y si deben ordenar máscaras.

En tanto, hoy el gobernador de Mississippi y uno de los dirigentes que se niega a imponer el uso obligatorio de tapabocas, el republicano Delbert Hosemann, dio positivo por Covid-19, según informó la CNN.

Otro de los gobernadores que aún no impusieron el uso del tapabocas es Doug Ducey, de Arizona, un estado que tiene una ocupación de camas de terapia intensiva del 90 %.

“Necesitamos que el gobernador y el gobierno federal vengan y ayuden a organizar nuestros esfuerzos para que podamos tomar esto bajo control”, dijo la alcaldesa de la ciudad de Tucson, Arizona, Regina Romero, quien agregó que la capacidad de camas de terapia intensiva está en su límite y detalló que los pacientes con coronavirus en el estado pueden tener que ser enviados a otros para recibir atención.

“Necesitamos ayuda. Estamos en crisis “, rogó.

En medio del crecimiento de las cifras a nivel nacional, Trump viajará a Florida este viernes para revisar en la sede del Comando Sur la operación militar estadounidense contra el narcotráfico en el Caribe y “recibir información sobre los esfuerzos para detener el flujo de drogas letales que entran al país”, explicó a la agencia de noticias EFE una fuente de la Casa Blanca.

Pese a ser uno de los principales focos de los brotes actuales, Florida también es un estado clave en las elecciones del 3 de noviembre y Trump quiere retener el voto latino de este distrito, por lo que es posible que aproveche su visita para reiterar su oposición al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro.