En menos de dos años, el sector triplicó los márgenes de rentabilidad, según un informe del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Mientras todavía el mundo sufre las consecuencias por las restricciones del coronavirus y experimenta la suba de los precios internacionales de los alimentos por la guerra entre Ucrania y Rusia, la rentabilidad de la soja creció un 197% en dólares durante los últimos dos años. Así se desprende de un informe elaborado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que analizó la evolución de valor de la oleaginosa estrella del campo argentino al comparar los márgenes netos de mayo de 2020 con los de marzo de 2022.
A modo de ejemplo, en mayo del 2020, en los inicios de la pandemia, la cosecha de soja de 1° sembrada en campo propio en el próspero sur de Córdoba obtuvo un margen neto de 228,37 dólares por hectárea, mientras que en marzo de este año, el mismo cultivo -en el mismo campo- generó un margen neto de 678 dólares por hectárea. Casi tres veces más y en moneda estadounidense.
De esta manera, con las retenciones congeladas hasta el inicio de la guerra, los sojeros gozaron de un primer salto extraordinario de 123% de margen neto entre mayo de 2020 y marzo de 2021, analizó El Destape en un informe publicado en su sitio.
Mientras todavía el mundo sufre las consecuencias por las restricciones del coronavirus y experimenta la suba de los precios internacionales de los alimentos por la guerra entre Ucrania y Rusia, la rentabilidad de la soja creció un 197% en dólares durante los últimos dos años.
Así se desprende de un informe elaborado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que analizó la evolución de valor de la oleaginosa estrella del campo argentino al comparar los márgenes netos de mayo de 2020 con los de marzo de 2022.
A modo de ejemplo, en mayo del 2020, en los inicios de la pandemia, la cosecha de soja de 1° sembrada en campo propio en el próspero sur de Córdoba obtuvo un margen neto de 228,37 dólares por hectárea, mientras que en marzo de este año, el mismo cultivo -en el mismo campo- generó un margen neto de 678 dólares por hectárea. Casi tres veces más y en moneda estadounidense. De esta manera, con las retenciones congeladas hasta el inicio de la guerra, los sojeros gozaron de un primer salto extraordinario de 123% de margen neto entre mayo de 2020 y marzo de 2021, analizó El Destape en un informe publicado en su sitio.
El reporte “Claves para la ‘guerra’ contra la inflació”» del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, que dirige el director del Banco Nación, Claudio Lozano, también demostró la correlación entre las remarcaciones de los oligopolios argentinos y sus ganancias, que se multiplicaron a niveles récord luego de padecer las políticas del macrismo que auspiciaron. Y aún sponsorean.
Con los bolsillos llenos, los productores saturaron de pedidos a corredores de tractores y camionetas 4×4, la agroindustria amplió su capacidad de acopio y procesamiento, y las cerealeras maximizaron la renta vía comercio exterior.
El salto en la liquidación de divisas de los Industriales Oleaginosos y los Exportadores de Cereales entre 2020 y 2021 da cuenta del impacto de los precios internacionales. En 2020, las cerealeras entregaron 20.274.389 millones de dólares al Banco Central, mientras que, un año más tarde, la cifra escaló al récord de 32.807.933 millones de dólares, un 38% más.
El ritmo de liquidación del primer trimestre de este año indican que se sostiene el ciclo de altos precios internacionales -y el consiguiente riesgo para el bolsillo del consumidor local. Desde el 1 de enero de 2022, las cerealeras liquidaron divisas por 7.926.081 millones de dólares, un 17% más que los 6.724 millones liquidados en el mismo período de 2021.