Empresarios ponen el foco en el sector minero durante la feria internacional Arminera, que se realiza en La Rural. Solo en un proyecto de cobre podrían invertirse u$s5.000 millones, pero los ejecutivos reclaman cambios de normativas.
Las inversiones de litio y cobre podrían superar los u$s20.000 millones en la próxima década, y la minería transformarse en uno de los principales sectores exportadores de Argentina, debido a la demanda que tendrán estos dos minerales en el marco de la transición energética. Sin embargo, los ejecutivos de las empresas más importantes del mundo advierten de que si el país no realiza cambios en las “reglas de juego”, las inversiones seguirán frenadas.
Esas fueron algunas de las conclusiones del encuentro realizado en Arminera, una mega feria internacional sobre minería que se realiza desde este lunes y hasta el miércoles en La Rural. Allí, los empresarios de IDEA se unieron a la cámara de empresarios mineros (CAEM) y armaron una jornada sobre las oportunidades y desafíos de la industria minera en Argentina.
Uno de los paneles del encuentro fue sobre la actualidad de los proyectos de litio y cobre. En el escenario, frente a más de 100 ejecutivos, Alfredo Vitaller, VP de Asuntos Corporativos del proyecto de cobre Josemaría, reveló el potencial del cobre en Argentina: “Nuestro proyecto tiene un capex de u$s4.000/u$s5.000 millones, y generación de 8000 puestos de trabajo en 4 años. Los primeros 15 años podríamos exportar u$s1100 millones por año. Pero además, hay otros 5 proyectos de cobre que en los próximos 15 años van a tener una inversión de entre u$s15.000/u$s20.000 millones, y que cuando estén en funcionamiento generen exportaciones por u$s 15.000 millones. Entre el cobre, el oro y el litio, la minería va a ser uno de los sectores más fuertes de Argentina”.
Al arrancar su exposición, lo primero que mencionó Vitaller es que la palabra que define al cobre en Argentina es “futuro”. Es que, según explicó, este mineral sirve para alcanzar las necesidades de descarbonización globales, para llegar a las emisiones cero en 2050, debido al uso del cobre como principal transmisor de la electricidad. “Todas las minas del mundo producen 26 millones de toneladas de cobre por año. Para alcanzar el objetivo del 2050, para 2035 se van a necesitar 50 millones de toneladas de cobre. Estados Unidos ya sabe que va a haber un déficit de 10 millones de toneladas. Argentina tiene una ventana de oportunidad increíble, porque no tiene que salir a vender, sino que va a tener lo que al mundo le interesa, y cambiar esta dinámica de que dependemos de un solo sector de exportación”, detalló.
Actualmente, Argentina no cuenta con ningún proyecto de producción de cobre. Sobre este punto, Vitaller comentó: “Existen 5 proyectos que podrían arrancar de forma escalonada, 3 en San Juan, 1 en Catamarca y 1 en Salta, con lo que nos podríamos transformar en el top 10 mundial de la producción de cobre. Pero si arrancan al mismo tiempo, Argentina explota, no hay infraestructura, mano de obra o energía”.
“Todo ese potencial maravilloso se puede dar, pero con condiciones, que hoy no están. Son pequeños cambios que se tienen que dar. Por ejemplo, Canadá está haciendo un esfuerzo para bajar impuestos y atraer inversiones. Acá hay 4 temas que resolver, pero no son imposibles”, mencionó Vitaller en el escenario.
Luego de su exposición, Ámbito consultó al representante del proyecto Josemaría cuáles son esas trabas para comenzar con los desembolsos de una inversión que solo en ese proyecto podría superar los u$s 5000 millones. “Hace 1 año y medio que estamos intentando llegar a acuerdos con Nación y con las provincias. A nivel nacional, el acceso al mercado de cambios. Ya tenemos confirmado el financiamiento, pero quienes nos van a prestar necesitan garantías”, mencionó. Otro de los puntos que comentó son la baja de retenciones, la devolución de IVA en un menor plazo y la baja de impuestos provinciales.
Ante la consulta de cuándo cree que se va a resolver, contestó: “Habría que preguntarle al Gobierno nacional y provincial, hace casi 2 años que lo intentamos resolver. En Chile cuando cambiaron las retenciones de cobre se sentaron con toda la industria, acá faltaría que nos sentemos todos, el sector público y privado en la misma mesa, y delinear una estrategia”.
El encuentro Arminera, donde tienen stands las empresas mineras más importantes del mundo, llama la atención sobre todo por su máxima seguridad. Al salón de las exposiciones no se puede entrar con mochila, y un grupo de seguridad pasaba un escáner en cada persona. “We should have soon a beer” (en español: “pronto deberíamos tomar una cerveza”) fue una de las frases que se escuchaba en los pasillos, dada la presencia de ejecutivos y personal de embajadas de distintos países mineros del mundo, como Canadá y Australia.
De todos modos, hoy el caso de Chile está lejos de ser un modelo a seguir para el empresariado, por la estrategia de nacionalización del litio. En el panel sobre la coyuntura minera local, Martín Pérez de Solay, managing director & CEO de Allkem, afirmó: “Lo de Chile hoy es una ventaja para Argentina, en los últimos 5 años no generó inversiones en litio, y Argentina queda con mejores condiciones para que venga la inversión”. Actualmente, la australiana Allkem (recientemente fusionada con la estadounidense Livent) son los dos únicos proyectos de litio en Argentina, pero hay 6 en construcción y 3 en etapas avanzadas, que podrían convertir al país en el segundo productor global del litio de cara al 2030.
Solay anticipó que el litio en Argentina va a signficar un mercado que crezca 5 veces en los próximos 7 años. Sin embargo, pese a las ventajas que presenta la geología local, por la concentración de litio en los salares, y la demanda de litio en el mundo, Solay habló de que además de oportunidades hay riesgos: “La oportunidad del litio no va a ser eterna, es una ventana de 30 años, tenemos una posición única, esperemos que no esté la tentación de querer sacar la fruta antes de que madure la planta por las necesidades de corto plazo, porque todos quieren meter la cuchara, y la incertidumbre es permanente”.
Poco a poco, la minería deja de ser un sector de nicho. “Hoy todos los candidatos a presidente hablan de minería, es un paso muy grande, lo que falta es una mesa de trabajo de cómo llevar estas oportunidades a la realidad”, aseguró desde el escenario Marcelo Álvarez, Executive Director of Government Affairs for South America de la empresa Barrick Gold.
De hecho, por primera vez, la gremial empresaria IDEA se sumó al evento Arminera. En diálogo con Ámbito, Daniel González, director de IDEA, reveló el espíritu empresario que se vivió en La Rural: “Es un mundo paralelo, algunos lo llaman islas, así como ocurre con Vaca Muerta, también va a ocurrir con la minería, hay un clima de que hay mucho futuro, pero no se está aprovechando todo el potencial en su totalidad”, afirmó.
De hecho, González reveló que en minería no se mira ni la inflación récord del 8% mensual, ni la brecha cambiaria en más del 100%. “No digo que no preocupe, pero el foco pasa por cómo se crean las condiciones de largo plazo para estas inversiones que son gigantes. Las inversiones más grandes, como puede ser el cobre o el GNL en energía, están en la banquina esperando a ver si se suben a la ruta”.