Puntos clave de la Cumbre del clima en Glasgow

Con llamados dramáticos a “salvar a la humanidad”, comenzó la Cumbre del Clima en Glasgow

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres; el premier británico, Boris Johnson, y el príncipe Carlos de Inglaterra, dejaron inaugurado el encuentro. Alberto Fernández reafirmó que Argentina pone a la acción climática y ambiental en el centro de las prioridades.

Con mensajes lacónicos sobre la urgencia para “salvar a la humanidad” de las catástrofes en ciernes por el cambio climático, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres; el premier británico, Boris Johnson, y el príncipe Carlos de Inglaterra inauguraron en la ciudad escocesa de Glasgow, en el Reino Unido, la cumbre de la Conferencia del Clima de la ONU, COP26.

“Es hora de decir basta”, advirtió Guterres al inicio del encuentro. “Basta de maltratar la biodiversidad. Basta de tratar la naturaleza como un retrete. Basta de quemar, perforar y minar a mayor profundidad. Estamos cavando nuestra propia tumba”, advirtió ante los líderes de más de 120 naciones que llegaron a la principal ciudad de Escocia.

“Todas esas promesas no serán más que bla, bla, bla” y “la ira y la impaciencia del mundo serán incontenibles a menos que hagamos de esta COP26 el momento en que abordamos en serio el cambio climático”, dijo Johnson, en la misma sintonía.

El príncipe Carlos de Inglaterra, quien participó en representación de su madre, la reina Isabel II, impedida por problemas de salud, pidió al mundo que se ponga en “pie de guerra”, para salvar el planeta, ya que “el tiempo, literalmente, se acabó”, e instó a ver el cambio climático como una amenaza existencial similar a la guerra.

La cumbre de Glasgow es previa a las decisivas negociaciones de la COP26, la conferencia sobre el clima de la ONU. Una cita que no puede permitirse fracasar, declaró dramáticamente el anfitrión Boris Johnson.

La COP26 de Glasgow llega tras su cancelación el año pasado, a causa de la pandemia de Covid-19. Su objetivo es desarrollar el Acuerdo de París de hace seis años, que fijó como gran objetivo limitar el calentamiento del planeta a +1,5 ºC.

Delaying COP26 is not a reason to delay climate action
Foto. Nature

El mandatario estadounidense, Joe Biden, uno de los protagonistas de la cita porque impulsa el retorno de su país a las negociaciones sobre el clima, instó en su intervención a apostar más fuertemente por desarrollar energías limpias.

“Los altos precios de la energía solo refuerzan la urgente necesidad de diversificar las fuentes, hay que redoblar la apuesta por el desarrollo de energías limpias y adaptar las prometedoras nuevas tecnologías de energía limpia”, dijo.

A la vez, esta cumbre de dos días aparece devaluada por las ausencias del presidente chino Xi Jinping, cuyo país es el mayor país emisor de gases contaminantes, el ruso Vladimir Putin, que no participa ni siquiera de manera virtual, y el turco Recep Tayyip Erdogan, que canceló a última hora. Pese a no asistir, el chino Xi transmitirá un mensaje por escrito a los asistentes.

De América Latina no acudieron ni el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ni el brasileño Jair Bolsonaro, a pesar de que este último estuvo presente en la cumbre del G20, que culminó el domingo en Roma.

La ausencia de Bolsonaro fue justificada el viernes por su vicepresidente, Hamilton Mourao, porque “todo el mundo iba a tirarle piedras”.

“El presidente sufre una serie de críticas ambientales. Entonces iría a un lugar donde todo el mundo va a tirarle pierdas. Igualmente, hay un equipo robusto que llevará adelante la negociación”, dijo Mourao.

Otros países, como Ecuador, Colombia o Costa Rica, tienen previstos anuncios medioambientales o llevar la bandera de reivindicaciones de la región, en unas negociaciones largas, durante doce días, que acostumbran a ser duras y complejas.

El presidente Alberto Fernández asistió a la ceremonia inaugural y participa de encuentros posteriores con el objeto de reafirmar el compromiso de la Argentina de poner a la acción climática y ambiental en el centro de las prioridades, así como la necesidad de avanzar en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas para que los esfuerzos de reducción de emisiones tengan en cuenta las vulnerabilidades y diferentes capacidades que existen en los países en desarrollo.

Al término de la ceremonia inaugural, Fernández participó del encuentro de Alto Nivel sobre “Acción y Solidaridad: La Década Crítica”, que es presidido por Johnson y por su par italiano, Mario Draghi.

La COP26 debe desarrollar los principales puntos del histórico Acuerdo de París de 2015, como el aumento de los compromisos de cada país para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la financiación de la lucha contra el cambio climático, o las reglas de transparencia y control mutuo.

El mundo emite anualmente más de 50 gigatoneladas de gases de efecto invernadero, según cálculos de la ONU. Una gigatonelada representa 1.000 millones de toneladas.

“Nuestros estudios indican que se producirá un incremento de emisiones del 16% en 2030, cuando deberíamos registrar una reducción del 45%”, resumió la secretaria ejecutiva del órgano de la ONU para el cambio climático, la mexicana Patricia Espinosa.

Alberto Fernandez participa de la cumbre climática COP26
Alberto Fernández. Foto: Dip

Los países pobres piden ayuda para mitigar o adaptarse a las consecuencias del cambio climático. Los países ricos prometieron 100.000 millones de dólares anuales, una cifra que ya debieron haber entregado en 2020, pero las principales potencias aún adeudan 20.000 millones

Mientras, organizaciones como la Alianza de Pequeños Estados Insulares denuncian las consecuencias “aterradoras” que podrían llegar en poco años si el nivel del mar sigue aumentando, como aseguran los científicos.

“Parece que algunos no tengan miedo, o peor, que sean indiferentes”, declaró su negociadora en Glasgow, Lia Nicholson.

Glasgow amaneció colapsada por la cantidad de asistentes a la COP26 y las medidas de seguridad, con más de 10.000 policías, ante la perspectiva de grandes manifestaciones, previstas para finales de la semana.

Miles de personas, incluidos diplomáticos, periodistas y la activista ambiental sueca Greta Thunberg, soportaron el frio y el viento tras quedar atascadas en largas colas mientras esperaban ingresar al recinto donde se celebra la conferencia.

Los delegados debieron pasar por un detallado proceso de acreditación que incluía medidas de verificación y controles de identidad además de un test de coronavirus de flujo lateral negativo.

Mientras la gente esperaba en el frío, los vientos arrancaban de los andamios los carteles de bienvenida a la cumbre y las calles que rodean el recinto estaban tapadas de vehículos, describieron los medios locales.

Argentina recibirá una inversión histórica para producir hidrógeno verde

La inversión será realizada por la firma australiana Fortescue y el anuncio se hará, tras la reunión que mantendrá el jefe de Estado con directivos de la compañía en Glasgow.

La Argentina recibirá “la mayor inversión del siglo” a través de la firma australiana Fortescue para producir hidrógeno verde, según se informó este lunes oficialmente en la ciudad escocesa de Glasgow, donde se desarrolla la cumbre sobre cambio climático COP26, de la participa el presidente Alberto Fernández.

El anuncio de la inversión será realizado tras la reunión que mantendrán el jefe de Estado con directivos de Forescue en Glasgow.

Fernández estará acompañado durante el encuentro por los ministros Santiago Cafiero (Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto) y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo); la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca; y el asesor del Ministerio de Desarrollo Productivo, Marcelo Kloster.

Por parte de la empresa australiana estarán los directivos de Fortescue, Andrew Forrest (presidente), Julie Shuttleworth (CEO), Agustín Pichot (presidente para la Región Latinoamérica), Todd Clewett (Senior Manager Global) y Sebastián Delgui (gerente Regional de Gobierno y Comunidades para Región Latinoamérica).

En noviembre de 2020, el mandatario argentino ya había mantenido una reunión por medio de una videoconferencia con representantes de la empresa Fortescue Metals Group, quienes le habían expresado su interés en invertir en la Argentina en la generación de energías renovables y la producción de minerales en el marco de lo que denominan industria verde.

La Argentina recibirá la mayor inversión del siglo a través de la firma australiana Fortescue
Foto: Télam

Cabandié resaltó que “la Argentina es acreedora ambiental ante el mundo”

El ministro de Ambiente afirmó que “la naturaleza tiene valor y hay una deuda ecológica de los países ricos respecto de aquellos en desarrollo” y, en ese contexto, señaló que la propuesta del país es el “canje de deuda por acción climática”.

El ministro de Ambiente, Juan Cabandié, afirmó este lunes que la Argentina “es acreedor ambiental ante el mundo” porque que “la naturaleza tiene valor y hay una deuda ecológica de los países ricos respecto de aquellos en desarrollo” y, en ese contexto, señaló que la propuesta del país es el “canje de deuda por acción climática”.

Así lo señaló en declaraciones formuladas a la radio online FutuRöck, en el marco del inicio de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26), en la ciudad escocesa de Glasgow, en el Reino Unido.

“Nuestra posición es la que viene marcando nuestro Presidente (Alberto Fernández) desde abril en varios encuentros internacionales, bilaterales y en el G20: nosotros proponemos canje de deuda por acción climática”, subrayó el ministro, quien forma parte de la comitiva que acompañó al mandatario en la ciudad de Roma, donde participó de la cumbre de líderes del G20, y que ahora se encuentra en el Reino Unido en la COP26.

De esta manera, el ministro acompañó la posición del presidente Alberto Fernández ante el G20 en relación al “canje de deuda externa por acción climática”.

Cabandié explicó que se trata de, “en lugar de pagarle la totalidad de los vencimientos de deuda al Fondo Monetaria Internacional (FMI) u otros organismos internacionales, discutir nuevas arquitecturas financieras”.

“De acuerdo con el país en cuestión, que los países en desarrollo que tenemos crisis de deudas, para trabajar en pos del cuidado del planeta y para mejorar las condiciones de vida, necesitamos discutir nuevas arquitecturas financieras, en donde en vez de pagar vencimientos financieros, los usemos para parques eólicos o solares, o para el cuidado de nuestros bosques nativos”, puntualizó el funcionario.

Cambio climático: Argentina ratifica su compromiso en la COP26
Foto: Metro

Asimismo, destacó que Latinoamérica tiene un patrimonio de 800 millones de hectáreas y, respecto de la Argentina, resaltó: “Nosotros tenemos 53 millones de hectáreas, y el mundo no sería el mismo sin nuestras cuencas forestales”.

“Los países ricos, que son los que más contaminaron, y que se comprometieron a financiar con US$ 100.000 millones a los países en desarrollo en Copenhague (Acuerdo de Copenhague, 2009), algo que nunca sucedió, subieron la escalera del desarrollo sin pensar en el resto, ni en las próximas generaciones”, sostuvo Cabandié, quien puso el acento en la necesidad de “financiamiento para la transición ecológica”.

En esa línea, argumentó que “el Presidente viene marcando esta posición desde abril y en diferentes encuentros internacionales y bilaterales, y así lo manifestó también ante el G20”.

Fernández, en su exposición en el marco de la segunda sesión plenaria de la última jornada de la Cumbre de Líderes del G20, bajo la temática de “Cambio Climático y Medio Ambiente”, defendió nuevamente la idea de “canjear deuda externa por acción climática”, además de remarcar la necesidad de “menores tasas y plazos de pago más extensos”.

En ese sentido, Cabandié aseguró que la propuesta “se plasmó de forma conjunta” y es apoyada por distintos países de la región, entre los que mencionó a Brasil y Uruguay, y refirió que algunos países, como Colombia, habían llegado incluso a plantear la idea de “condonación de deuda”.

“Hoy el mundo está consustanciado con las ideas de cambio climático y reducción de emisiones”, afirmó el ministro, y explicó que implica además “un potencial en término de aquellos países que producimos gas, porque este tiene componentes menos contaminantes que el hidrocarburo”.