Sólo el 4% de las obras se encuentran paralizadas por la pandemia, de acuerdo a la Cámara Argentina de la Construcción. Además, el sector industrial mejoró, hecho explicado por el crecimiento económico, pero también por la cantidad de trabajadores dispensados y la muy baja base de comparación tras la recesión de 2018 y 2019, a las que se sumó la pandemia.
La proporción de obras de construcción con desarrollo normal al 31 de mayo alcanzó al 80%. Así surge de la encuesta de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) sobre la actualidad del sector y el impacto de la COVID-19.
De las obras con contrato vigente al último día de mayo, 80% está con desarrollo normal, 8% con recepción provisoria, 8% está demorado y 4% está paralizado, de acuerdo con el trabajo de Camarco, el undécimo que elabora desde el inicio de la pandemia. Asimismo, en mayo el 64% de las empresas presentó presupuestos u ofertas de obras públicas (subió) y el 41% para obras privadas (bajó), consignó el estudio realizado en base a una encuesta realizada entre el 16 de junio y el 5 de julio.
Por otra parte, 26% tuvo adjudicada una obra privada y el 32% alguna obra pública; con un incremento de 7 puntos respecto de marzo de 2021 en el caso de las obras privadas. En tanto, solo 4% de las empresas tuvo en mayo de 2021 personal suspendido bajo convenio UOCRA, tres puntos menos que la medición anterior; en el caso del personal bajo ley 20.744 solo 5% de las empresas indicó que tuvo personal suspendido.
En lo relativo a las expectativas del sector para los próximos tres meses, 30% espera que la actividad aumente, 33% que se mantenga igual y 25% cree que la actividad disminuirá; en general las expectativas de mejora son levemente más altas que en el trabajo anterior.
En relación a las medidas tomadas por el Gobierno para incentivar la actividad de la construcción, 20% cree que son buenas o muy buenas, 35% regulares y 31% malas; así, la evaluación de las medidas tomadas disminuyó respecto de la medición anterior y lleva tres mediciones continuas en caída.
Respecto de los insumos básicos del sector, 74% de las empresas tuvo inconvenientes en mayo con el suministro de varillas de hierro, 56% con ladrillos y 46% con cemento; en general es menor la proporción de empresas con problemas de insumos, concluyó.
El empleo industrial lleva once meses de recuperación
El empleo asalariado registrado en la industria aumentó en abril un 2,9% interanual y un 0,5% respecto a marzo, de acuerdo al relevamiento del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU). Con esto suma once meses consecutivos de recuperación.
Ese desempeño del sector fabril también se reflejó, aunque en menor medida, en el resto de los sectores que mostraron en su mayoría una mejora mensual del empleo asalariado privado registrado total del 0,7% o 40.648 nuevos trabajadores. De forma interanual la suba fue del 1%, lo que significó 58.186 nuevos puestos.
En el sector industrial y en el resto de los sectores, la evolución se encuentra explicada “por la mejora de la actividad económica, pero también por la cantidad de trabajadores dispensados y la muy baja base de comparación tras la recesión de 2018 y 2019, a las que se sumó la pandemia”, indicó el informe de la UIA.
En el caso del sector manufacturero, el empleo asalariado registrado aumentó en abril un 2,9% interanual, equivalente a unos 31.700 nuevos puestos laborales, y un incremento del 0,5% respecto del mes anterior o 5.496 trabajadores.
El centro de estudios de la entidad fabril reseñó que a pesar del incremento en el empleo industrial durante los últimos meses, todavía los niveles se encuentran por debajo de los de 2019 en un 0,8%, es decir unos 8.870 puestos laborales menos y de los máximos históricos en un 12,5% respecto de octubre de 2013.
“La incertidumbre macroeconómica sigue siendo uno de los principales problemas para la recuperación sostenida del sector industrial y la creación de empleo”, planteó el análisis.
Así, se destacó que mientras que la actividad industrial se encuentra 3,1% por encima del mismo período en 2019 (Indec), el empleo asalariado registrado en la industria se encuentra todavía 2% por debajo en el promedio enero-abril.
En 2020 en la fase de caída de la producción (-7,6% en el año), el empleo cayó en mucha menor proporción producto del Programa Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), así como de los acuerdos UIA-CGT en materia de suspensiones.
Ahora, en 2021, en un contexto de incremento de la demanda y menores restricciones a la producción, “el empleo se recupera menos dado que continúan vigentes las regulaciones del año 2020”.
En la misma línea que lo viene explicitando la nueva conducción de la Unión Industrial, el documento enfatizó: “La aplicación de incentivos a nuevas contrataciones y normalización del funcionamiento del mercado laboral se vuelven fundamentales para la recomposición del mercado laboral a largo plazo, junto con el incremento de la demanda agregada”.
No obstante, se espera que a partir el incremento en el ritmo de vacunación y la disminución de casos diarios de Covid-19 podrían morigerar el impacto negativo del contexto sanitario y económico durante los próximos meses.
Al respecto, el relevamiento de expectativas de la industria manufacturera de junio del Indec evidenció que mientras un 25% de las empresas encuestadas esperaba un aumento de las horas trabajadas, sólo el 16% tenía expectativas de aumento de la dotación.
Si bien se achicó la brecha entre estos dos valores en los últimos meses, la caída fue por la reducción en la proporción de empresas que espera un aumento en las horas trabajadas (de 33% en mayo a 25% en junio) mientras que el porcentaje de empresas que espera un aumento en la dotación de personal se mantuvo estable.