Tanto el jefe de Gobierno porteño como la Ministra de Educación del distrito continúan en la férrea posición que adoptaron desde el comienzo de las tomas. Niegan los reclamos y los testimonios de les pibes, mientras la Policía de la Ciudad hace presencia en las escuelas. Los responsables, acusan, son los padres.
Esta mañana, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta tildó, sin ningún tipo de pudor, de “irresponsables” a los padres que apoyan a los alumnos y alumnas que mantienen las tomas.
Son al menos quince escuelas secundarias del distrito en las que se generaron las tomas, y que los padres “van a tener que hacerse cargo del daño que sus hijos están provocando”, y calificó a esas protestas de “violentas”, aunque las minimizó al señalar que se tratan de “grupos muy chicos de estudiantes”.
“Hay algunas escuelas de la Ciudad que están siendo tomadas por grupos muy chicos de estudiantes, en muchos casos apoyados por adultos irresponsables que al día de hoy le están sacando el derecho a estudiar a casi 5.000 alumnos”, acusó Rodríguez Larreta en el marco de una conferencia de prensa convocada para haber sobre los avances del “Programa de Fluidez y Comprensión Lectora” de la Universidad de la Ciudad de Buenos Aires, en el que se evalúan a alumnos de cuarto grado.
La culpa, según el jefe de Gobierno y la ministra de Educación, es de los padres irresponsables que incentivan a sus hijes a una medida tan “extrema y violenta” como lo son las tomas; mientras ellos hacen oídos sordos a los motivos de esas acciones.
En la conferencia, Larreta reafirmó que “los padres que apoyan a los chicos en estas medidas violentas van a tener que hacerse cargo”. En tanto, sobre los motivos de la protesta expresada en al menos quince tomas en colegios de la ciudad de Buenos Aires, el jefe de Gobierno enfatizó que no van a “dialogar con los que anulan el diálogo”.
De este modo deja claro Larreta que no habrá soluciones para los reclamos emitidos por nada menos que los principales afectados: la juventud. Estudiantes le responden a Acuña: “Necesitamos que se escuchen nuestras propuestas” Incluso subrayó que, “con los que mantengan las tomas”, la gestión porteña será “inflexible” y agregó: “No hay diálogo ante la extorsión”.
Las protestas en las escuelas porteñas comenzaron hace una semana en el Mariano Acosta y se extendieron luego a otros establecimientos, hasta llegar hoy a quince. Las principales demandas pasan por la calidad de las viandas, mejoras en la infraestructura edilicia y en contra de las prácticas laborales en empresas que se implementan en el distrito. No obstante, en sus declaraciones a la prensa de esta mañana, Rodríguez Larreta insistió con fustigar la protesta: “No vamos a permitir que pequeños grupos marquen el ritmo de la educación en la ciudad de Buenos Aires”.
En tanto, sobre el envío de patrulleros a escuelas que permanecen tomadas, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, indicó que “la policía no fue en enviada por ninguno de los miembros del Poder Ejecutivo a las escuelas”.
“La policía en la única instancia en la que tuvo un rol en la toma de las escuelas fue cuando la fiscalía del fuero Penal y Contravencional usó y solicitó el servicio de notificación a las familias que habían sido denunciadas por el gobierno de la Ciudad por ser responsables del patrimonio, de la seguridad y de los costos en los que incurre el Estado cuando hay una medida de fuerza como el cierre de una escuela”, sostuvo Acuña.
Sin embargo, las imágenes que captaron estudiantes y sus testimonios no reflejan exactamente su versión: en la Escuela Rogelio Yrurtia hay constancia de que efectivos policiales merodeaban por los interiores del edificio, asistidos por alguna patrulla. Los testimonios de les estudiantes dicen que insistieron para que les abrieran las puertas interiores y, al obtener negativas, lo intentaron por la fuerza.
