Según trascendió de fuentes del mercado de energía, el Ministerio de Economía abrirá la emisión de un bono por unos $ 600.000 millones durante la próxima semana.
Una propuesta para pagar con un bono una deuda por más de un billón de pesos que el Gobierno mantiene con las generadoras de energía provoca resistencias en ese sector empresarial. La propuesta es cancelar la deuda por subsidios energéticos con una quita del 50%, lo cual incluye a generadoras eléctricas y productoras de gas. El anuncio del Gobierno sería inminente a través del Boletín Oficial.
Según trascendió de fuentes del mercado de energía, el Ministerio de Economía abrirá la emisión del bono AE38 por unos $ 600.000 millones durante la próxima semana. En la cartera conducida por Luis Caputo sostienen que la mejora de las perspectivas financieras a corto plazo -con una caída del riesgo país- pueda terminar convenciendo a las empresas de aceptar el mecanismo.
La deuda del Tesoro con la Compañía del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) ascendía hasta abril último a los $ 1.061.574,7 millones. Según las empresas, representa unos US$ 1.050 millones, aunque en el Palacio de Hacienda dicen que la deuda es mucho menor, de aproximadamente un tercio de ese total.
Las operaciones impagas son por la compra de gas a las petroleras -YPF, PAE, Total Austral, Pampa Energía y Tecpetrol, principalmente- para la generación eléctrica. También por la compra de la energía producida por empresas como Central Puerto, Pampa Energía, YPF Luz, AES, Enel, Albanesi, MSU, Genneia, las hidroeléctricas binacionales y las centrales nucleares.
La resolución que será publicada en el Boletín Oficial crea un régimen de pagos “excepcional, transitorio y único para el saldo de las transacciones económicas del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) de diciembre de 2023, enero de 2024 y febrero 2024”.
CAMMESA es la empresa mayorista de energía eléctrica; desde sus arcas se cubren los costos de producción y transporte de energía, abonados desde el Tesoro nacional. Caputo pisó los pagos a las generadoras desde que asumió como parte de un esquema para alcanzar el superávit fiscal de las cuentas públicas a partir de enero.
Justamente, el gobierno de Javier Milei volvió a festejar un superávit primario y financiero pero sostenido en base a la postergación de algunas cuentas. Entre ellas, lo adeudado a CAMMESA. “Algunas cuestiones ponen en duda la sostenibilidad del ajuste llevado a cabo por el gobierno. Por un lado, las transferencias a CAMMESA no pueden posponerse ilimitadamente ya que pone en crisis la cadena de pagos del sector”, advertía un informe elaboradora por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).