El Irrealismo Político en los Medios

Por: Roberto Candelaresi

APUNTES DE LA COMUNICACIÓN I:

EL IRREALISMO POLÍTICO EN LOS MEDIOS

En la filosofía, el IRREALISMO, dentro de la corriente del relativismo constructivo construccionalismo [Nelson Goodman], es una noción que relativiza la ‘realidad’, postulando la existencia de muchos mundos reales [o versiones], que entrarían en conflicto entre sí. Prácticamente se presenta la REALIDAD como de una “ontología evanescente” porque puede ‘diluirse’ en tales versiones.

Desde tal concepto, se forjó una nueva categoría y a su vez se constituyó una escuela o corriente en el mundo del Arte. Efectivamente, en lo artístico, es una tendencia a expresarse sin referirse a la realidad. Puntualmente en literatura lo conocemos como el “Realismo Mágico” (donde se alinearon grandes autores latinoamericanos desde mediados del siglo pasado), movimiento que se distingue por mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común.

Un ejemplo de Realismo Mágico en el arte. Pintura de Rob Gonsalves

Pero, que ocurre cuando bajamos al plano no ya de la reflexión metafísica o de los estilos y estética aplicados en la cultura artística, sino que debemos lidiar con la INFORMACIÓN, como insumo intelectual para tomar decisiones cotidianas o estratégicas.

Aclaremos que la INFORMACIÓN la entendemos como el elemento de comunicación que da cuenta de alguna situación, que entera a quien la recibe sobre acontecimientos, datos notificados que permiten adquirir nuevos conocimientos, o que posibilitan ampliar o precisar los que se poseen, sobre una materia determinada.

El contenido de lo que se transmite o comunica (información) debe adecuarse al estado de cosas que expresa, haber conformidad entre el mensaje y la experiencia relevada, sin mezclar afirmaciones con hipótesis o imaginaciones. En definitiva, la sustancia informativa debe expresarse de forma clara, directa y sincera.

Estas premisas, entendemos que deben aplicar a todo tipo de información, sin perjuicio de la temática que trate. Vincula en definitiva al canal de comunicación con la verdad, siempre.

Analizando medios de PRENSA

¿Qué expectativa puede tener la gente de la veracidad o completitud de la información que recibe cotidianamente por los medios elegidos? ¿Forjan opinión política en todos sus receptores? Este tema es de gran interés politológico por eso, tratemos de desentrañar – aunque sea ligeramente – que hay de honesto detrás de lo que cuentan los grandes medios, y cuanto influyen en la opinión pública.

En principio, siguiendo al teórico de la comunicación Paul Watzlawick, [How real is real?], podemos adelantar que lo que muestran los medios es una versión de la realidad, la que está ‘mediatizada’ por una serie de prácticas concretas que muestran una selección de lo que sucede, y que los ciudadanos habitualmente aceptamos como cierto (palabra divina).

Los medios, deforman la realidad ya al momento de seleccionar de qué informan y de qué no. Algunos no tocan ciertos temas, otros nunca publican o hablan críticamente sobre ciertos partidos o corporaciones, y muchos, ni siquiera citan según qué opiniones o realidades. Los temas que no se tratan no es que desaparezcan, desde luego, pero al no figurar en los medios masivos, no crean “sensaciones” en la gran mayoría de la opinión pública.

Noticias Falsas: un mal que parece no tener solución en los medios de comunicación

En muchos casos, los medios crean realidad a medida porque suelen servir a los intereses de quienes los gestionan. Esa es la verdadera causa de la crisis del periodismo independiente, no es por internet. Además de los intereses y la ideología de cada medio, en la técnica de procesar la información acumulada, por fuentes propias o ajenas, hasta su publicación / difusión, existe una selección acerca de las noticias a tratar [gatekeeper]. Para lo cual se usa un marco general que representa el “estilo”, la línea editorial, temas que venden o no, qué vinculaciones políticas o sociales tiene la empresa de medios y cuál es su «fin» más allá de informar.

Esa selección se conoce como el «enfoque» a los hechos, que moldean conforme a los intereses del medio. Un suceso que se puede presentar como “neutro”, se lo puede connotar con alguna carga efectista para movilizar al público. Y como decimos más arriba, también se acomodan los temas con un criterio de valores de márquetin (noticiabilidad).

Lo que percibimos como “cercano”; culturalmente, socioeconómicamente, o de personajes conocidos (o “importantes”) definen lo interesante para el público habitual del medio bajo análisis. Como último criterio, digamos que algo sorprendente, inédito e inusual por norma general; será noticia.

“El poder a través de los Medios de Comunicación, intenta colonizar la subjetividad de los Sujetos” J.P. Feinmann

Resumiendo: se considera relevante (v.g.: publicable) la noticia que afecte a pocos, pero gente importante (autoridad, famoso, popular, líder en cualquier campo, etc.), a muchos a la vez, como en situaciones extraordinarias, o, por su condición de inusual.

Pese a esa suerte de tabla rectora, si un medio transmite una noticia que cumple esas premisas pero que no tiene consecuencia más que para otra sociedad, país o región, ese contenido noticioso, se puede instalar como problema que sin embargo NO ES REAL, para nuestra comunidad.

Proceso al contenido

Después de la selección y amoldado el cuerpo noticioso, se lo prepara para difundir, y acá entran a jugar técnicas que pueden cambiar la percepción del contenido original. Pondrán en relieve la importancia de un tema sobre otros. Los elementos más usuales son: el título elegido, adjetivos y sustantivos usados, ilustración que acompaña, el tamaño relativo (o el tiempo) dedicado para el conjunto del diario / programa. Y, fundamental, la posición (lugar) en el cuerpo de noticias que se desarrollan (Apertura/cierre/central, destacado, alerta, etc.).

Los redactores / presentadores, relatan jerarquizando, contextualizando, explicando, interpretando y ‘analizando’. Vinculan eventos originalmente aislados. En otras palabras, dejan su influyente impronta en la noticia, a través de su RELATO.

Secuelas

Se construyen hechos notorios, y al mismo tiempo lo que no sale en los medios sencillamente no existe. Todo este ‘fenómeno’ es abordado por la teoría, la de la Agenda-Setting [los medios fijan una agenda en la mente de la gente, separando lo que es importante y lo que no lo es].

Así, los medios básicamente crean por sí mismos la sensación de que existe una realidad que no es tal. Las encuestas de opinión muestran, que las preocupaciones de mucha gente, están vinculadas a los temas que exclusivamente desarrollan los medios masivos de comunicación. Pero lo que es social y políticamente preocupante, es lo que aborda como descripción la teoría sociológica y de la ciencia de la comunicación del FRAMING [encuadre], según la cual, no sólo te dicen qué merece tu atención instalando o problematizando cuestiones (estudia los esquemas de interpretación en los que se basan los individuos para entender y responder a eventos sociales), sino también qué tienes que pensar sobre ello. 

Como objeto de estudio esa teoría pretende explicar por qué la gente centra su atención en determinados aspectos de la realidad y no en otros, y allí determina la orientación e influencia que los medios ejercen sobre el sentido común de la opinión pública.

LOS RECEPTORES

La Sociología de la Comunicación ha avanzado mucho este último siglo, y desde las teorías que simplificaban la aceptación acrítica por parte de la masa de los mensajes de los medios [‘bullet-throw theory’], pura propaganda sin regulaciones, pasamos a otra que sostenía que la influencia sobre la gente vendría de prestar atención a determinados líderes de opinión que “interpretaban la realidad” y la difundían [Two-step Flow].

Hoy la evolución de la disciplina indica que ya no existe un concepto directamente aplicable como MASA, reservado solo a turbas o motines masivos, sino se observa a la sociedad como una congregación de grupos con intereses y características diferentes, a los que influyen cosas diferentes y consumen medios diferentes. 

El fenomeno de los Algoritmos: herramientas para la orientación de intereses de los usuarios

La INTERNET con sus redes sociales, blogs y plataformas, permite un acceso a una enorme cantidad de información más o menos diversa, medios de juicio y elementos de discusión. Ello, no obstante, no cambió la posición de una mayoría de personas de creer la información que consume en modo acrítico, solo cambió (en muchos casos) a algunos medios en red como fuentes, y a nuevos líderes de opinión [influencers] u otros ciudadanos comunes, que no acreditan idoneidad o neutralidad para difundir “noticias”.

Cuando los nutrientes informativos son las redes o sitios no profesionales, también resultan en un caldo de cultivo para rumores infundados y linchamientos públicos. Muchas veces, las exageraciones, los falsos datos generan beneplácito sobre algo realmente negativo, o, indignación por un supuesto suceso (falso). O sea, la calidad democrática de la información circulante debe ser tomada con prevención, pues con otros dispositivos, puede ser manipulable y tendenciosa.

TEORÍA DE ORIGEN POLÍTICO QUE BIEN EXPLICA MEDIOS Y REDES

La Teoría de la Espiral del Silencio (de Noelle-Neumann – politóloga alemana) pretende explicar el nacimiento de la opinión pública mediante la agregación de mecanismos psicológicos individuales. Describe la formación de la opinión colectiva y la toma de decisiones en la sociedad particularmente con respecto a temas que son controvertidos o están cargados moralmente.

Parte del supuesto básico de que, la mayor parte de las personas tienen miedo a la separación o aislamiento y, entonces, al manifestar sus opiniones, primero tratan de identificar las ideas, para luego sumarse a la opinión mayoritaria o consensuada.

Teoría de la Espiral del Silencio de Elisabeth Noelle-Neumann

Generada desde la ciencia política, es una mirada más cultural y subjetiva sobre la opinión pública. De hecho, abreva en Maquiavelo ya que destaca la imagen, el honor, la reputación, como relevantes para la opinión colectiva. Es la concepción que relaciona los valores, tradiciones y costumbres de la sociedad que actúan en definitiva como un control social, ya que inhiben o resultan en autocensura para no exponerse como díscolo, disidente o “antisocial”.

Expliquemos: usualmente cuando somos conscientes de que nuestras opiniones son minoritarias o controvertidas, por temor al rechazo o al castigo por parte de otras personas que en mayoría difieren, se ocultan. Y esto funge como forma de CONTROL SOCIAL, ya que las personas (en su mayoría) adaptan sus conductas conforme a las opiniones predominantes, para no ser vistas como “impopulares”.

Al avanzar el análisis respecto al rol de los medios de comunicación en la construcción de la opinión pública, se determinó que los canales (o vías) de información, no solo transmiten opiniones mayoritarias, sino que pueden DETERMINAR que matrices de opinión sean percibidas como mayoritarias [manipulación].

Siempre recalcamos que, en POLÍTICA, (como en todo fenómeno social) la PERCEPCIÓN es más importante que la condición de verdad de las cosas. Así, si una mayoría se considera minoría, tiende a declinar o menguar, mientras que, por lo contrario, una minoría aumentará hasta prevalecer. 

De todo lo antedicho, deducimos la importancia de los medios que la sociedad emplea como mecanismo para informarse (cualquiera sea), puesto que esos espacios son manejados con exposición u ocultamiento de determinados temas y opiniones, ergo, son capaces de alterar la forma en que éstas son percibidas por el público.

LA TELEVISIÓN ARGENTINA. FUENTE INAGOTABLE DE IRREALISMO Y MANIPULACIÓN

Fuente: Las Cronologías

Cuando se dan a conocer conductas que transgreden normas sin condenarla o censurarla, tal como acontece reiteradamente en nuestras pantallas, se contribuye a hacerla más «adecuada», más «aceptable socialmente», en definitiva, a legitimarla a la larga, ya que los individuos que reciban la información advierten que dicha conducta ya no acarreará consecuencias de aislamiento social, lo cual debilita el cumplimiento de la norma en primer lugar.

La teoría que citamos, señala que ese es el origen de las conductas de no intervención, que ocurren incluso en casos masivos de agresión o violencia, [marchas vociferantes, actos con objetos mortuorios, carteles insultantes, amenazas callejeras a funcionarios y políticos, etc.]  que se perciben como una conformidad generalizada por parte de la población [una naturalización], y dado, que los medios propaladores no se manifiestan criticando las inconductas o repudiando el vandalismo, por ejemplo, sino que se proyecta una muestra obscena de todo ello, sin cuestionar, resulta para la audiencia de los refractarios de conciencia ante tales aberraciones a la paz social, un modo más, que obstaculiza la expresión de sus posiciones contrarias o disidentes.

Cuando se piensa (mejor dicho; percibe) que la opinión de uno es impopular, se tiende a desalentar la expresión de la misma, mientras que la percepción de que es popular tiende a tener el efecto contrario.

Para finalizar con esta herramienta en la que nos apoyamos en el presente acápite, digamos que esa teoría también generó una noción, conocida como CONSONANCIA IRREAL, que hace referencia al carácter restrictivo y convergente de la información por el uso estereotipado que hacen los periodistas de ella, y, asimismo, como consecuencia de la economía técnica de la percepción y la comunicación. 

Esto último se explica por los siguientes factores: 

  1. – hay criterios coincidentes de éxito, 
  2. – la tendencia unánime de los periodistas a la autoafirmación
  3. – la dependencia de fuentes comunes
  4. – la influencia recíproca entre unos medios y otros y 
  5. – la existencia de intereses comunes.

Esa tendencia es aplicable al conjunto de medios y profesionales de la comunicación, democráticos, libres y pluralistas. Que restará para aquellos ‘mercenarios’ de la pluma y el micrófono, donde, además, existe una intencionalidad para recortar, sesgar y ofrecer aproximaciones tendenciosas.

Δ En un trabajo subsecuente, presentaremos las técnicas de la manipulación de la comunicación, y la (de)formación de conciencias.

Octubre 2022