Daniel “Pipi” Piazzolla y Daniel Villaflor Piazzolla, ambos nietos del músico, conversaron con Télam sobre el espectáculo que reunirá al Quinteto Revolucionario, Escalandrum, Julia Zenko, Elena Roger, Raúl Lavié, Jairo, Amelita Baltar y una orquesta sinfónica dirigida por Gustavo Fontana.
Daniel “Pipi” Piazzolla y Daniel Villaflor Piazzolla, ambos nietos del genial artista son, como director musical y vicepresidente de la fundación que lleva el nombre del artista, respectivamente, dos de los responsables del concierto gratuito de clausura de los homenajes por el centenario del autor y bandoneonista que el próximo domingo tendrá por sede el Luna Park porteño.
El espectáculo, que a partir de las 20 visitará la obra de Piazzolla, reunirá al Quinteto Revolucionario, Escalandrum, Julia Zenko, Elena Roger, Raúl Lavié, Jairo, Amelita Baltar y una orquesta sinfónica dirigida por Gustavo Fontana, con Horacio Romo (bandoneón) y Pablo Agri (violín) como solistas.
“La idea del concierto es mostrar un poco lo que fueron las influencias directas de mi abuelo con el jazz, el tango y la música clásica y cómo esos tres mundos entregaron como resultado final una música universal”, señala “Pipi” Piazzolla. El baterista y compositor que lidera el grupo de jazz Escalandrum, añade que para el recital “armamos un repertorio que permita contar parte de la historia de Astor”.
Por su parte, Villaflor Piazzolla resalta la apuesta de ofrecer este tributo en el Luna Park “ya que debido a la pandemia no habíamos podido tener un evento de estas características durante la celebración del centenario, pero a pocos días de que Astor cumpliría 101 años vamos a tener un cierre soñado”.
El vicepresidente de la Fundación Piazzolla y con formación de Posgrado en Dirección y Gestión de Organizaciones sin fines de lucro de la Universidad San Andrés, repasa en charla con Télam que “vamos a tener 6.200 personas en un mismo lugar y ese lugar es el Luna Park que tiene todo una historia con Astor y, además, transmisión vía streaming a través del portal Infobae lo que hace que sintamos mariposas en la panza”.
El vínculo de Piazzolla con el mítico estadio porteño reconoce, al menos, dos citas salientes: el 16 de noviembre de 1969 allí estrenó “Balada para un loco”, con letra de Horacio Ferrer y la voz de Amelita Baltar, en el marco del Primer Festival Iberoamericano de la Danza y la Canción; y, 18 años después, compartió un memorable concierto junto a la Camerata Bariloche.
Ambos sucesos tendrán su correlato el domingo 6 de marzo con la presencia de Baltar entonando ese clásico y con el segmento sinfónico que pondrá broche a la velada donde la orquesta de 33 integrantes ejecutará versiones de “Concierto Aconcagua” (tres movimientos), “Adiós Nonino” y “Libertango”.
La apertura, en tanto, correrá por cuenta de Escalandrum (grupo que además integran Nicolás Guerschberg en piano, Mariano Sívori en contrabajo, Gustavo Musso en saxo alto y soprano, Damián Fogiel en saxo tenor y Martín Pantyrer en clarinete bajo y saxo barítono) y sumará las voces de Elena Roger y Raúl Lavié. En tanto el set tanguero a cargo del Quinteto Revolucionario (Lautaro Greco en bandoneón, Cristian Zarate en piano, Sebastian Prusak en violín, Sergio Rivas en contrabajo y Esteban Falabella en guitarra eléctrica), combinará piezas instrumentales con otras que lo unirá a Julia Zenko, Jairo y la citada Baltar.
“Pipi” Piazzolla subrayó que la presencia del Quinteto Revolucionario en la presentación “está a la vista y al oído. Son los más grandes intérpretes del país de la música de Piazzolla porque la aman”. Esa misma lógica primó a la hora de escoger las voces, una elección que el músico fundamenta indicando que “quería que estén los que mejor cantan a Piazzolla y los que más lo quieren”.