Este miércoles, desde las 9:30 horas, el único imputado por el secuestro de Hernán Abriata deberá completar su declaración indagatoria. Después, será el momento de los testimonios de Mónica Dittmar y Juliana Abriata, esposa y hermana de la víctima, respectivamente. El juicio se lleva a cabo de manera presencial en los tribunales de Comodoro Py, en la Ciudad de Buenos Aires, y está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N° 5 de la CABA
Mario Alfredo Sandoval fue extraditado desde Francia en diciembre de 2019. Si bien el juez Torres pidió su extradición por casi 600 casos de crímenes de lesa humanidad, la misma fue otorgada solo por el secuestro de Hernán Abriata, miitante de la JUP de Arquitectura, el 30 de octubre de 1976. En aquella oportunidad, Sandoval se presentó en el domicilio familiar de Abriata, primero, y frente a Mónica Dittmar, más tarde, en el domicilio que compartían, con un carnet plastificado con su foto que lo identificaba como policía inspector de la Coordinación Federal.
En la audiencia del miércoles pasado se leyeron los cargos contra Sandoval, la participación en el secuestro de Hernán y los tormentos contra el joven militante. Luego, la defensa del imputado pidió el apartamiento de todas las querellas que no formaban parte de la familia de Hernán, por tratarse de acusadores que representaban a otras víctimas. Sin embargo, el juez Canero, presidente del Tribunal, decidió no hacer lugar al pedido.
Durante el interrogatorio de rutina, donde el imputado debe responder a las preguntas del Tribunal, Sandoval mostró cierta ironía e incluso picardía para responder. Dijo que su estado de salud formaba parte del secreto médico, dudó antes de responder que era casado y anunció que su nacionalidad argentina la mantenía por obligación. El imputado no se quitó el barbijo ni los guantes negros en ningún momento del juicio, que comenzó con más de 1 hora de demora porque el transporte que traía al ex policía desde la Unidad 34, donde está detenido, no era el adecuado, según el propio Sandoval. Además, le dijo al juez que solamente iba a responder preguntas “formuladas y elaboradas por el señor Canero”, y aprovechó para expresar que recusó a los otros jueces que conforman el TOF 5, Adriana Palliotti y Daniel Obligado, además del fiscal general Leonardo Filippini.
Después de una extensa presentación, donde Sandoval se victimizó y aseguró no ser la persona que la familia Abriata busca por el secuestro de Hernán, la audiencia fue interrumpida porque el juez Obligado debió abandonar la sala -virtual, desde donde participaba del juicio-. Este miércoles, a partir de las 9:30 horas, tendrá lugar la última parte de la indagatoria a Sandoval, donde responderá las preguntas que le haga el juez Canero.
Luego sí comenzará la etapa de testimoniales. Mónica Dittmar, esposa de Hernán al momento del secuestro, brindará su declaración. Seguramente dará cuenta de aquella presentación de Sandoval, en la madrugada del 30 de octubre de 1976, donde el policía que formó parte del grupo de tareas de la ESMA se presentó con su carnet identificatorio. Después de ella, testimoniará Juliana Abriata, quien al momento de los hechos se encontraba en la casa familiar, el primer lugar al que llegó el operativo que buscaba a Hernán.